La seguridad de los municipios del país no es un juego: Clemente Castañeda.
Nueve de cada 10 policías locales tuvieron que comprarse sus esposas, gas lacrimógeno, lámpara y equipo de radiocomunicación; y tres de cada 10 se compraron hasta su uniforme.
La Administración de López Obrador incumplió con el fortalecimiento de las policías municipales, como se estableció en la reforma en materia de seguridad pública que creó la Guardia Nacional.
El Gobierno Federal conoce la importancia de las policías locales para reducir la delincuencia en las comunidades y mejorar la percepción de seguridad, pero contra toda lógica decidió abandonarlas, redujo recursos públicos y eliminó fondos que servían para fortalecer las corporaciones civiles, y apostó por profundizar la militarización, dijo el senador Clemente Castañeda.
Hoy, el senador Clemente Castañeda presentó una iniciativa para reformar artículos de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que busca fortalecer a las policías municipales y estatales, dotarlas de mayores capacidades y recursos presupuestales, como parte de la estrategia de seguridad y construcción de paz en México.
“El Gobierno Federal ha postergado por tres años el urgente y necesario fortalecimiento de las policías locales, pese a que es la única alternativa duradera y de largo plazo para enfrentar la crisis de inseguridad que vive México desde hace más de una década”, expresó Castañeda.
La propuesta reforma artículos como el 142 de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública para establecer un sistema de incentivos basado en indicadores de desempeño con el fin de que las entidades cumplan objetivos institucionales y obtengan mayores recursos presupuestarios.
Algunas de las metas que se establecen son:
● Acreditar capacitación en derechos humanos, atención a víctimas y uso de la fuerza.
● Implementar mecanismos efectivos de rendición de cuentas y transparencia institucional.
● Disminuir el número de recomendaciones por violaciones a los derechos humanos.
● Ampliar derechos laborales, salariales y de seguridad social de las y los integrantes
de las instituciones de seguridad pública.
Hoy las corporaciones civiles trabajan en condiciones adversas, sin equipo suficiente: por cada 10 policías, tres se tuvieron que comprar su uniforme y ocho pagó por las esposas o gas lacrimógeno, por ejemplo; y salarios indignos, el 50% de ellos, gana menos de 8 mil 942 pesos mensuales.
“En Movimiento Ciudadano consideramos imprescindible construir dispositivos legales que impulsen y consoliden las políticas y mecanismos de fortalecimiento de las policías locales en todo el país. No hay camino hacia la pacificación del país sin policías locales fuertes, eficientes, coordinadas y capaces”, puntualizó el senador Clemente Castañeda.
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