Inicio Análisis político Alejandro López Munguía Vila necesita del panismo feroz y valiente. Y de aliados menos “culeis”.

Vila necesita del panismo feroz y valiente. Y de aliados menos “culeis”.

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El Gobernador Mauricio Vila va a necesitar de un equipo de defensa política que le haga frente a la férrea oposición que enfrentará su ley de ingresos y egresos estatales del 2021. El panorama no parece ser muy halagador toda vez que en el Congreso del Estado, los diputados del PAN vienen de sendas derrotas en las discusiones pasadas por la aprobación de la solicitud de préstamo para la reactivación económica. Y es que, en el legislativo está el lado más débil del Gobernador. Aunque en las redes sociales, las cosas no andan muy bien que digamos.

A ras de tierra, el mandatario yucateco parece estar bien arropado, pues en los círculos políticos, son muchos los actores que presumen de tener un acuerdo con él. Desde líderes de partidos políticos, legisladores, sindicatos, federaciones, asociaciones, cámaras empresariales, todos se pronuncian como sus aliados. Sin embargo, en la práctica, cuando es necesario salir en defensa de su petición, o son débiles en sus posturas o simplemente se esconden como avestruces. Extraño es ver y escuchar a un líder aliado del gobernador defenderlo con ferocidad frente al abuso de la federación por los recortes que ha sufrido a lo largo de los dos años y por la falta de apoyo suficiente a las víctimas de las tormentas tropicales y los huracanes. 

Y para muestra basta un botón. Recientemente Vila Dosal lamentó que los diputados del Morena (obedeciendo órdenes del presidente AMLO) le recortaran al estado la cantidad de 1,848 millones de pesos, lo que afectaría los esfuerzos por llevar a cabo la reactivación económica en la entidad, sin que ninguno de sus aliados haya salido en su defensa.

Con esos aliados, la pregunta es ¿para qué quiere enemigos?. ¡Valientes aliados!.

Pero lo que más llama la atención es la tímida reacción del panismo local frente a tal despojo. En lo personal me esperaba una reacción del líder de Acción Nacional en el estado con más firmeza en sus convicciones. Exigiendo al gobierno federal cordura y respeto a un pueblo que está sufriendo mucho por los efectos de varios desastres naturales que han dejado sin patrimonio a miles de familias yucatecas a lo largo y ancho del territorio.

Yo que he sido testigo de las grandes luchas contra la injusticia por parte de un panismo que en antaño no tenía miedo de nada. Que se nutría de la verdad y que se tomaba de la mano con la ciudadanía y salía a las calles a manifestarse sin reparo, amparado en la legalidad y en el espíritu de libertad, donde lo más valioso era la dignidad del ser humano.

Me acuerdo de Víctor Correa Racho, Ana Rosa Payán, Benito Rosel, Roger Cicero, entre otros, que nunca permitieron que los venciera el miedo, ni la desesperanza, que se enfrentaron a un autoritarismo rapas, cruel y despiadado, con aplomo y unidad, con mística y esperanza.

Hoy el panismo parece entumido, engarrotado, paralizado por un enemigo político que los ve con burla.

Mauricio Vila necesita de ese panismo de antaño, del panismo que sabe luchar frente a la adversidad sin paralizarse frente al cacique autoritario, que se mofa cuantas veces quiere de los yucatecos.

El PAN de Yucatán no está defendiendo a su gobierno como lo exigen las circunstancias de la actualidad. Está dejando pasar la oportunidad de afianzarse y sin darse cuenta está cediendo el espacio ante una fuerza negativa que está viva y que lo desgasta silenciosamente.

No es falta de talento, es falta de estrategia.

No es falta de valores, es falta de emoción.

No es por falta de ideología, es por falta de unidad.

La mística de ayer, es la clave para levantar el ánimo que necesitan para vencer la inercia que los invade. La comodidad de la burocracia que los entume debe ser sacudida por el miedo a perderlo todo de nuevo. Como lo perdieron en el 2001, cuando perdieron a toda una generación de políticos talentosos.

Si los aliados no responden, entonces que responda el panismo que hoy duerme aletargado.

Mauricio Vila no puede seguir caminando solo. Porque parece caminar solo. Da la impresión de que lo acompañan un grupo de zombies burócratas que lo ayudan en nada y lo enredan todo. Da la impresión de que lo rodean aliados carroñeros y no sus amigos. Muy pocos son los funcionarios y los aliados que tienen valía, y son insuficientes. En su entorno abundan los graves errores, las pifias, los horrores, las absurdas omisiones, las superficialidades, las aberraciones y las flagrantes cobardías.

Todo Gobernador merece tener un equipo que lo ayude a ganar, que lo defienda y lo arrope. Mauricio merece el suyo. Si AMLO lo tiene, ¿él por qué no?.

Si Vila no logra un sólido presupuesto para el 2021, todo se va a complicar y la vida se pondrá color de hormiga.