Mucho se ha hablado de ¿qué es la Política? ¿cuál es su definición real? pocos sabemos que la política es un oficio noble, es una tarea patriótica y emocionante, sin embargo a lo largo de la vida se ha ido tergiversando y tomando otro significado, la actividad política se ha corrompido a gran medida, en particular en nuestro estado.
He visto sentarse en la silla grande a diversos gobernadores, como a Don Víctor Cervera Pacheco, Q.E.P.D. de lo que recuerdo destaco, siempre estaba atento de la clase trabajadora, de los campesinos, de los pescadores, de los maestros, de los que laboran en los medios de comunicación, que por cierto recuerdo que los reporteros lo apreciaban por darles su lugar como prensa… muy lejos de lo que hoy podríamos decir del actual gobernador de Yucatán, pues, este ilustre gobernador hacía lo posible para realizar un trabajo digno con su pueblo.
Actualmente, el gobernador del estado Mauricio Vila es como un personaje que los jóvenes de hoy en día le llaman milenians, es como un video juego que solo está para pasar el tiempo sin que tenga fondo ni forma, es como un niño que tiene la forma de no saber; es la clásica persona en donde se puede aplicar de “parece que no rompe un plato… pero rompe toda la bajía” lo digo porque como todos sabemos metió las manos para que su partido ganara a toda costa, a como diera lugar, aplicó las estrategias más bajas para retener el poder político, económico y social… ni Ivonne Ortega, ni Rolando Zapata tuvieron ese pensamiento maquiavélico de cómo llevar a cabo las estrategias políticas para su plan maquiavélico a futuro.
En la pasada elección del seis de junio fue la primera vez que los ciudadanos de todo el estado vieron y sintieron de cerca lo que significa la política estatal ya que resultó ser un fiasco, una elección en donde la política lo palpamos como todo lo sucio y corrompido, casillas donde se extraviaron las actas, casillas donde no existieron representantes de casillas, representantes de partido, representantes generales, todos coludidos con el INE y el IEPAC.
Es una verdadera vergüenza para los que fueron candidatos de los partidos y algunos que ya dejaron de existir como resultado de esta contienda electoral, es una verdadera indignación que los candidatos sean utilizados y manipulados siendo éstos grandes personas, con gran honorabilidad, con liderazgo natural, con empatía hacia la ciudadanía, gente buena que sólo quieren el verdadero cambio.
Creo firmemente que los ciudadanos ya debemos despertar, concientizar y darnos a la tarea de tener una educación cívica en cuanto a elegir a nuestros gobernantes, tenemos 3 años para exigir que los presidentes municipales, diputados locales, diputados federales trabajen realmente por todo Yucatán, debemos estar atentos que durante los 3 años de sus mandatos vigilemos día a día sus obras, su labor legislativa, sobre todo verificar si nuestro actual gobernador esté trabajando realmente, tenemos 3 años para señalarle sus aciertos o sus defectos laborales ya que nosotros como ciudadanos somos los patrones de la casa.
Invito a los lectores de este editorial que sigamos de cerca y con lupa los acontecimientos políticos de nuestro Yucatán, como también hacerle ver al sr. Vila Dosal que no es tiempo de su carrera política, sino del pueblo, el pueblo necesita de verdaderos gobernantes de lucha, de trabajo permanente, y de liderazgo por solucionar las problemáticas que actualmente afrontamos, (si no tiene estas características, permita que otra persona dirija el rumbo de nuestro estado), le quedó grande ser el jala’achil u lu’umil Yucatán, como dirían mis ancestros mayas del cual estoy sumamente orgullosa de ello.
Mauricio Vila lo invito para que reflexione, ya no siga dañando a gente honesta, gente buena que le sirvió para sus intereses personales como esta pasada elección… y recuerde que si quiere ser Presidente de la República trabaje bien, trabaje realmente y empiece como si hoy fuera el primer día de su gestión, no siga lastimando al estado, póngase a trabajar y escuche mejor las exigencias de un pueblo que necesita ayuda, haga caso omiso a sus “grandes asesores” que lo llevarán a la perdición.
La política yucateca actual necesita un cambio, un cambio verdadero donde el significado de éste sea de servicio para las personas que vivimos en esta hermosa tierra.
