Inicio Análisis político Columnista MPV Breve crónica sobre el movimiento estudiantil del 68

Breve crónica sobre el movimiento estudiantil del 68

1237

Heberto Castillo pudo haber evadido la cárcel, pero prefirio vivir en la clandestinidad por la pesecución de los dirigentes del Movimiento Estudiantil de 1968, hasta caer preso en 1969 y puesto en la cárcel de Lecumberri.

En propias palabras del Ing. (sic.) -El General Cárdenas me fue a visitar, charlamos en el pequeño despacho que Emilio tiene en su casa, a solas, largo. Me dijo que se hacían gestiones para obtener la libertad de los detenidos. Pero comprendí que las cosas iban para largo cuando me invitó a vivir en su casa, aquí (ciudad de México), o en Jiquilpan, podíamos estar mi familia y yo a salvo. Agradecí el ofrecimiento al General Cárdenas, pero decliné, deseaba seguir luchando, mantener viva la llama de un movimiento generoso, patriótico, como lo era el movimiento de 1968.

Era necesario, dije hacer ver al pueblo que hay mexicanos libres que resisten la represión. Ese era el sentido, hacer ver que seguía en la lucha. Dije que si podía mantenerme libre, activo en la clandestinidad, muchos mexicanos que habían creído en nosotros se animarían a luchar también y aceptarían organizarse-.

Al hablar del Movimiento Estudiantil del 68, no podemos déjar de recordar y reconocer al Ing. Heberto Castillo, por su valentía y su aportación de aperura  a una luz de esperanza la LIBERTAD.

Construtor de la Tridolosa y constructor de la Democracia.

¡Gracias Heberto!