La Feria Yucatán en todo su esplendor. Versiones oficiales aseguran que contará con grandes exposiciones, novedades, promociones para subirse a los juegos mecánicos, artistas, paseos, en fin. Toda una fiesta.Como todos los años, este gran evento permite a los ganaderos y empresarios de la región obtener beneficios que impactan en la dinámica económica de Yucatán.
Hasta ahí todo bien. Sin embargo, existen algunos detalles que si la autoridad atiende, la Feria tendría un mejor rostro y más aceptación.
Uno de esos detalles, que es más una petición es que se le ponga piso (petrolizadao) al área de estacionamiento público, se cobra a todo vehículo 30 pesos y entran alrededor de más de 100 mil en cada evento, la pregunta es, ¿con todo ese dinero, no pueden pavimentar esa área?.
También se pide que no saturen a la gente con venta de las mismas fritangas. La gente está harta de decenas de carritos que solo venden: platanitos fritos, esquites, elotes, marquesitas, salchichas de hule, chicharrones, papas y algodones, bien valdría la pena diversificar un poco.
Pero donde hay que poner más firmeza es en exigir a los restaurantes de comida mexicana, que exhiban sus precios al público porque atracan a la gente. Hacen sus promociones y cuando la gente termina de comer, viene pagando la quincena y algo más.
Hay que resolver estos detalles. Por lo demás, todo está decente, la vigilancia, el orden, la armonía. Claro que si trajeran otros juegos, el asunto estaría fabuloso. Son los mismos juegos desde hace mucho tiempo. La novedad siempre atrae más consumo.
Recuerden, la gente paga su boleto de entrada, no es gratis, tiene derecho a pedir.
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