Por miles de años el ser humano ha vivido en este planeta, conquistándolo, pero aún batalla para aprender el arte de la vida.
Es tan compleja, tan diferente de acuerdo al lugar, tiempo, espacio, que los seres humanos en vez de aprender del pasado para mejorar el futuro nos complicamos cada día más y más.
El hombre desde la antíguedad ha sido presa de sus temores, pasiones, ira , sus acciones, sus frustraciones, una lucha desgastante con sus demonios internos que no lo deja evolucionar.
En términos modernos se les llama estrés, depresión, bipolar, si nos vamos mas atrás del tiempo, conjuros, hechizos, posesiones entre otros.
Tenemos que entender que mucho de lo padecemos hoy es producto de nuestros actos, ya sea actuales o del pasado, hay quien le dice Karma otros lo que siembras cosecharas.
Cuando el ser humano pierde el equilibrio físico, emocional por sus acciones, por consiguiente comienza un gran deterioro, que se refleja tanto físicamente como mental, dando pie a diferentes síntomas, es normal que le echemos la culpa a X persona o a un suceso ocurrido, aunque la realidad no nos damos cuenta de que estamos sufriendo las consecuencias de nuestros actos anteriores.
Ofendemos, gritamos, somos viscerales con las personas que están cerca de nosotros, descargamos nuestra ira, frustraciones causando un gran daño.
Hay que entender que las palabras son poderosas que deteriora mucho una relación familiar, de pareja, amistad, laboral, todos son culpables, menos nosotros somos incapaces de ver que los causantes somos nosotros mismos…
La realidad es que en esta situación todo lo dicho a quien esta cerca de ti, con un disculpa o un lo siento, el daño esta hecho, lo dicho deja una herida que en algunos casos se cierra pero la gran mayoría queda abierta y no cerrara abriendo la brecha de un antes y un después que a la larga da pie, al deterioro de toda relación.
La evolución del ser humano vendrá cuando reconozca sus errores, sus faltas defectos, sus virtudes cuando aprenda a sacar provecho de sus fortalezas y debilidades.
Es entonces cuando podemos decir las palabras del astronauta Neil Armstrong: “un pequeño paso para el hombre pero un gran paso para la humanidad”.
Rosa Isela García Pantoja.
Emprendedora y presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Turística Yucatán (AMIT YUC).
