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El Costo Político

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Algunos casos.

Toda acción política conlleva un costo político. Resultado de una decisión tomada para bien o para mal. Siempre existe un costo que pagar, nada en esta vida pública es gratis. El chiste está en lograr el costo mínimo y para ello, se requiere de un buen análisis. Es decir, si el costo es grande, entonces el análisis es muy corto.

La relación costo – beneficio es fundamental para no fallar. Ya que si el costo supera al beneficio, entonces se está en riesgo de fracasar.

Si analizamos los últimos acontecimientos, nos daremos cuenta de lo mucho que esto significa en la política. Por ejemplo, el sábado pasado el Presidente Enrique Peña Nieto dio un mensaje en la sede del PRI nacional y dijo que su gobierno ha asumido los costos políticos de las grandes reformas. En lo que no repara el mandatario es que las reformas en sí, no le han generado un costo mayor, sino el hecho de no haber acompañado a estas, con acciones de gobierno efectivas.

El Presidente considera que le hizo un bien a México promoviendo la reforma energética, y tal vez dice lo cierto, sin embargo, le dio al traste a todo cuando declaró que la gasolina no volvería a subir, o que la luz eléctrica bajaría, así como bajaría el gas LP.

El costo político para él, para su gobierno y para su partido es enorme.

Otro ejemplo es el caso de Javier Duarte. Para el propio mandatario es un gran costo no haberlo atrapado en el momento justo. La percepción social es que su gobierno lo dejó escapar. La decisión de no hacer nada en el momento oportuno, le ha generado un gran costo político al gobierno y por ende, al propio Presidente de México, que sin duda, le pega también a su partido.

Ahora vayamos al PAN, a otro nivel, es el caso de Raúl Paz Alonzo, el presidente del CDE del PAN en Yucatán. Mientras fue diputados federal, el ex cuñado del gobernador Patricio Patrón Laviada, hizo lo que quiso. Iba en “caballo de hacienda” rumbo a la alcaldía de Mérida pero un desliz suyo, hizo que fuera grabado en una fiesta con mujeres, trago y excesos. Su ilusión terminó de facto. El costo que pagó fue muy grande, no fue el Alcalde de Mérida.

Ahora está involucrado en el fraude con dinero público, conocido como los “moches”. Raúl Paz se entregó a esa vida sin freno mientras fue diputado federal y cuando se dio cuenta ya estaba encaramado en la cima de la política yucateca. Hoy pesa sobre él, la amenaza de ser destituido pues la Comisión Anticorrupción del PAN ha recomendado que el CEN disuelva la dirigencia estatal. Raúl Paz está pagando un costo muy alto por sus decisiones políticas.

Otro caso para no ignorarse, es el del “operativo Uber”, que la policía estatal está implementando en Yucatán. El gobierno de Rolando Zapata Bello ha optado por hacer cumplir la ley de transporte para regular los servicios de transporte vía plataformas digitales. En esta acción, el gobierno estatal se enfrenta al rechazo de un sector de población que apoya a la empresa Uber. Sin entrar en detalles, el costo político que el propio gobierno, así como el mandatario y su partido están pagando es una realidad. Ignorar el tema no es lo acertado.

Seguramente el Gobernador Rolando Zapata Bello ya hizo un cálculo político al respecto. Queda ver si al final tuvo el éxito político esperado.

 

La disputa entre Andrés Manuel López Obrador y los Chuchos que manejan al PRD, dieron como consecuencia que surgiera Morena. AMLO fundó su propio partido y desde allí está desmembrando a los del Sol Azteca. Los “Chuchos” nunca imaginaron que su decisión de romper con AMLO los fuera a poner de rodillas y ahora están viendo cómo se desbarata su partido.

En lo personal creo que los costos políticos no se reducen, ni neutralizan con discursos de ocasión. La emoción nunca remplaza a la razón. Los costos son los costos y nadie puede evitarlos. Se reducen sí, con estrategias alternas que acompañen la decisión tomada y éstas pueden ser incluso revocar la decisión origen. En el futuro habrán de calcularse con seriedad los costos a asumir, porque la sociedad no perdona fácilmente.

 

Como siempre es mi punto de vista, y la comparto con todos ustedes.