Pocas veces sucede algo como esto: un alcalde mexicano defiende a la comunidad LGBT de las críticas de los grupos más conservadores de la región. Y lo hace con una Biblia en la mano.
Guillermo Chapman, alcalde de Ahome, municipio en Sinaloa, en el noroeste de México, lo hizo. El 6 de febrero pasado, durante la inauguración de un evento destinado a abordar las problemáticas y derechos de la población LGBT en la entidad, el presidente municipal fue criticado por grupos religiosos.
“No se pueden implementar este tipo de foros teniendo tantas necesidades en el municipio, porque se implementa algo que está contra la ley”, criticó Carmen Balcázar, directora de Somos Familia, una de las organizaciones opositoras.
“No estamos dispuestos los padres de familia a que se implementen estas políticas de transgénero (sic) o este tipo de situaciones en las cuales confunden a nuestros jóvenes y adolescentes”.
Otros detractores exigieron que por organizar el Foro de Desarrollo Humano, en el que participaron activistas de la diversidad sexual, entre otros defensores de derechos humanos, Gladys Fabiola Santana Cota, directora municipal del DIF, fuera destituida.
Sin embargo, el alcalde Guillermo Chapman, militante de Morena, no cedió a la presión. Ratificó a la directora municipal del DIF y atajó las críticas con una confesión: él nunca había leído la Biblia, pero las críticas contra el foro hicieron que leyera un fragmento de las escrituras.
“Hermano, si realmente creen en Jesús, nuestro señor el Cristo glorioso, no hagas diferencias entre personas”, leyó el alcalde en referencia al versículo Santiago 2:1-4.
Al finalizar el foro, según medios locales, la organización Somos Familia arremetió contra el alcalde por usar la Biblia para defender las causas LGBT a lo que él respondió con otro principio cristiano: “ámense los unos a los otros”.
Fuente: Yahoo noticias
