Al respecto, el MC. Manuel Carrera Campos, investigador de
la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Autónoma de Tamaulipas y
experto en el tema, dijo que en el mundo existen 23 especies de cocodrilos. En
Yucatán se tienen 2 especies, uno de ellos tienen las pieles más cotizadas en el
mundo. En cuanto a este rubro, se tiene un consumo mundial de.17%, (pieles de
cocodrilos) y México ni siquiera ocupa el .5 de este mercado, lo que significa
que existen amplias oportunidades para este proyecto.
El profesional
hizo mención que en México existen unas 3 granjas, dedicadas al cocodrilo. La
ventaja de ser manejados en granja, radica que en 18 meses crecen y llegan a la
talla para ser sacrificados, a diferencia de los 5 años cuando crecen en su
medio natural.
Carrera Campos
hizo mención de la protección nacional e internacional que tienen los
cocodrilos, porque son animales clasificados como "Pr", que significa "sujetos a
protección especial". A nivel internacional están clasificados por la Convención
Internacional para el Comercio de Especies Amenazadas de Flora y fauna
Silvestres (CITES) y en este punto,
México forma parte desde el año de 1991 al igual que otras 145 países del
mundo.
Recordó pasadas
experiencias tenidas en la elaboración de proyectos de este tipo, coincidió
también con lo señalado por el representante de la Fundación Produce
Yucatán, que es importante que los
productores, estén debidamente organizados sobre todo en proyectos de largo
plazo.
El investigador,
señaló que para efectuarse este tipo de proyectos, es de singular importancia
que en el primer año se realice un estudio para conocer la población silvestre
de este lugar; mientras se hace el estudio, se involucren otras instancias del
gobierno estatal y federal, tal como se hizo en Tamaulipas para que avance el
proyecto. Al segundo año se inicie con la implementación del proyecto piloto de
la granja.
Pedro Cabrera
Quijano, reitero su voluntad para apoyar este tipo de proyectos, sobre todo si
cuenta con el aval de los grupos de productores, por otro, le solicitó al
investigador que presente un anteproyecto para conocer de qué forma se apoyaría
este tipo de proyecto. Carrera Campos, señaló que en menos de 20 días, tendría
un documento más afinado y de ahí iniciar con este trabajo y la búsqueda de
quienes lo financiarían.
