Producir café implica mucho esfuerzo y aplicación de un conjunto de pasos. El procedimiento para obtenerlo lo componen diversas etapas. Luego que cada una de ellas se cumpla, el café es comercializado. Cuando tengamos el producto en casa, es el momento propicio para usar la mejor cafetera express y disfrutar por la mañana o tarde de una rica bebida.
Si te da curiosidad saber la forma en la que se elabora el café, no lo dudes y continúa indagando, pues te enseñaremos el largo proceso que conlleva producir café.
Pasos:
Esta labor la comprende varios pasos, los cuales deben seguirse con exactitud si en verdad lo que se busca es la obtención de una bebida de calidad. Léelos y conoce cómo es la labor de las personas encargadas de hacerlo.
1. Recolectar
Todo comienza con la recolección del fruto del café. Durante esta etapa, el café aún cuenta con cualidades parecidas a las de una baya o cereza. El momento preciso para recoger los granos es ver que los mismos pasan de su color original a uno amarillento-rojizo.
Por lo general, la recolección se realiza manualmente.
2. Despulpar
Al mismo tiempo que se recolecta el fruto se empieza a llevar a cabo lo que se denomina “despulpado”. Despulpar se conoce como la técnica que consiste en separar del grano la parte carnosa.
En este sentido, el despulpado del fruto constituye una de las etapas más significativas del proceso ya que a partir de allí se comenzará a definir la calidad del producto.
3. Fermentar
La razón por la cual los granos toman una coloración distinta y se maduran a la perfección, se debe a la fermentación. Esta operación no es más que dejar los granos en reposo para que puedan realizar los cambios idóneos de coloración y maduración. De esa manera, pueden ser procesados sin ningún tipo de problema.
4. Lavar
El papel del lavado es aprovechar la instancia para quitar el resto del fruto sobrante debido a que eliminarlo por completo no es tan sencillo. Además, en el lavado se tiende a eliminar los azúcares.
5. Secar
Dado a que los granos estarán mojados, es necesario secarlos. Llevarlo a cabo es simple. Sólo deben ser colocados en un sitio donde los rayos del sol les peguen directamente o, en su defecto, exponerlos a otra fuente de calor. La idea del secado es reducir lo más que se pueda su nivel de humedad. Después prosigue quitar las cáscaras.
6. Empaquetar y trasladar
El próximo paso implica dividir los granos según sus características. Las condiciones que se toman en cuenta para asignarlos en categorías, son el tamaño y cantidad de defectos.
Al clasificarlos, se colocan en sacos para luego depositarlos y distribuirlos.
7. Tostar y envasar
Lo que sigue es tostar los granos a causa de que el tostado les permitirá adquirir la forma necesaria y, a su vez, el magnífico sabor característico. Por último se muelen, y dependiendo del gusto de cada persona, se puede incluir en una cafeterapro y en seguida ser consumido.
