“Sobre Raúl Paz Alonzo pesan diversas denuncias por haberse beneficiado con millones de pesos por concepto de “moches”, así lo acredita la Comisión Anticorrupción del CEN del PAN”.
El exgobernador Patricio Patrón Laviada ha sido un severo crítico de su ex cuñado, Raúl Paz Alonzo, presidente del CDE del PAN en Yucatán, al que acusa de corrupto.
Patricio ha tratado de cuidar las formas ante los medios de comunicación pero es evidente que no traga para nada a Raúl Paz, a quien le ha colgado la “letra escarlata” con el fin de bajarlo del máximo cargo dentro del panismo yucateco.
El caso de los “moches”, fue bien documentado ante la Comisión Anticorrupción del CEN del PAN que asumió el caso con responsabilidad. El resultado está a la vista, la disolución de la directiva estatal es una gran posibilidad.
El pasado 2 de marzo, el periódico Reforma dio a conocer la información que daba cuenta de la investigación sobre actos de corrupción de personajes como Raúl Paz y varios más integrantes de su directiva. El Senador Ernesto Ruffo Appel, integrante de dicha comisión, consideró que existen elementos para confirmar los “moches”.
La actual directiva en Yucatán sin duda está dejando mal parado al partido. Gracias a Raúl y a sus acompañantes el PAN es visto hoy como una institución en decadencia moral. Grave situación toda vez que de siempre, la moral le daba ventaja al blanquiazul por sobre todas las demás fuerzas políticas.
El PAN siempre enarboló la bandera de la no corrupción y contra eso luchó por décadas contra el partido oficial. ¿Ahora con qué lucha contra el partido oficial?.
Los “moches” han venido a ensuciar el alma del blanquiazul. ¡Cómo pedir el voto de confianza a la sociedad si no hay probidad como carta de presentación!.
El PAN con Raúl Paz Alonzo ha perdido el apoyo de las grandes organizaciones que en el pasado se sumaron a la lucha para lograr un cambio. Ya no están el Frente Cívico, la Coparmex, el grupo Indignación, el Didy, etcétera. El PAN se fue perdiendo en la oscuridad y extravió el camino.
Tan extraviados están que hasta la identidad perdieron. Los panistas dejaron de ser cívicos para convertirse en políticos por un cargo y el “moche”.
Terrible es darse cuenta de la realidad que los aqueja, la corrupción es la palabra que los define con precisión. Porque tanto es culpable el que delinque como el que se queda callado.
Sin duda, hoy Patricio Patron Laviada y los que lo acompañan en esta denuncia contra la directiva panista en el estado, no se equivocan. En Julio del año pasado el ex mandatario yucateco enfiló baterías y en rueda de prensa dio a conocer una carta dirigida a la dirigencia nacional del PAN exigiendo se investiguen los casos de corrupción al interior del blanquiazul.
Patricio le declara la guerra a su cuñado para hacerlo caer, pues afirma que es necesario limpiar el nombre del PAN.
Raúl Paz por su parte ha dicho que la lucha de Patricio en realidad es por la restauración de su poder e influencia para decidir al interior del PAN. Para el presidente estatal y coordinador del PAN, el asunto es un mero intento de su cuñado por volver a ostentar el poder político que una vez tuvo.
Sin embargo, debo admitir que en este caso Patricio Patrón tiene razón, Raúl Paz Alonzo debe renunciar al cargo de presidente del CDE del PAN en la entidad, para que se aclare el asunto y no quede la menor duda.
La sociedad yucateca exige del PAN, una verdadera y real investigación que de con los culpables de esta oprobiosa situación. El PAN no puede llegar al 2018 bajo la sospecha de incubar a corruptos y encumbrarlos.
Raúl Paz se tiene que poner a disposición de las autoridades y que éstas sean las responsables de llegar al fondo de las cosas. Porque es inconcebible que el líder de Acción Nacional esté cuestionado en su prestigio.
