Entrega de Padrés, para quitarle “sufrimiento” a Ricardo Anaya.
El día de hoy por la mañana el ex gobernador de Sonora Guillermo Padrés anunció que se entregaría ante un juez para poder defenderse de las acusaciones que hay en su contra. Sobre Padrés existe una orden de aprehensión por desvío de millonarios recursos del erario de Sonora.
En entrevista con Ciro Gomez Leyva, periodista de Radio Fórmula, anunció que se entregaría y minutos después lo cumplió. En todo momento estuvo acompañado por su abogado, el ex procurador de la PGR durante el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León, Antonio Lozano Gracia.
Padrés se autollamó “perseguido político”. Aseguró que le duele mucho que el PAN le haya suspendido sus derechos políticos y que la PGR integre un expediente en su contra para “emparejar” la cancha en el combate a la corrupción.
El ex mandatario aún no ha pisado la cárcel pero su proceso llevaría varios meses.
Es evidente que la jugada política tiene un fondo, que es el quitarle los reflectores a Ricardo Anaya, líder nacional del PAN, quien fue sorprendido por los medios mientras ocultaba su vida de lujos.
La relación de Anaya con Padrés es cercana y nació mientras éste fungió como gobernador de Sonora, y se consolidó cuando Padrés apoyó la campaña de Anaya a la presidencia del PAN. De hecho existe audio en las redes al respecto.
A Anaya se le señala de beneficiarse con los “moches”.
El periodista Ricardo Alemán fue puntual en su señalamiento al ser entrevistado por Carlos Loret de Mola en un noticiero de Televisa.
Así las cosas, la entrega de Padrés ante un juez, tiene claramente un fin: captar todos los reflectores y hacerle el quite a su amigo, Ricardo Anaya. La fórmula es: un escándalo tapa otro escándalo.
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