Inicio Análisis político Columnista MPV Soberanía, justicia y amor de Dios en tiempos de crisis.

Soberanía, justicia y amor de Dios en tiempos de crisis.

3273

Como un ejercicio, no sólo válido sino valioso, se encuentra el reconocer el talento y amor por Dios de los que Él nos ha puesto como alumnos. Entre otras cosas, soy profesora en el Seminario Teológico San Pablo, y encargué una actividad pedagógica con impacto social, a mis alumnos de la asignatura “Filosofía de las Ciencias”, misma que consistió en la redacción de un ensayo, en el cual, debían reflejar el uso sabio y profundo de los conceptos aprendidos en clase, relacionándolos de manera directa, y con sustento bíblico, con los hechos acontecidos el 19 de septiembre de 2017 en México. Esto, con la finalidad de dar una respuesta como hijos e hijas de Dios, pero también como filósofos cristianos en formación, a las interrogantes que la comunidad se está planteando acerca de la soberanía, justicia y amor de Dios en tiempos de crisis, tales como: Si Dios es tan bueno ¿por qué ocurren las catástrofes, por qué las permite? A continuación, compartiré el primero de esos ensayos, que es el de mi alumno, el pastor Santiago Chay Perera, quien presenta una interesante y bien sustentada reflexión acerca de este tema, a la cual le realicé adecuaciones mínimas en materia de redacción para afinar conceptos, pero cuyo contenido es de mucha valía y espero les edifique.

“El Dios que se está manifestando”

“¡Ríndanse!  ¡Reconozcan que yo soy Dios!

¡Yo estoy por encima de las naciones!

¡Yo estoy por encima de toda la tierra!”     

Salmo 46:10 (DHH)

En todo nuestro amado México y aún más allá de sus fronteras, se ha escuchado en las noticias lo que ha acontecido en nuestro país estos últimos días. Soy un mexicano de nacimiento y por esta razón me uno en oración por nuestro país, así como hice este sencillo ensayo, con los siguientes  objetivos:

1.- Alentar a aquellos que están pasando por un momento de necesidad, tristeza y/o desesperación; hay una esperanza y se llama Jesús.

2.- Aclarar la mente de aquellos que están confundidos acerca de que si existe Dios o lo que estamos viviendo es trabajo del mal (diablo).

3.- Reforzar la fe de aquellos que estamos en el camino de Dios, ya que es momento de entender que: “Este mismo Jesús que estuvo entre ustedes y que ha sido llevado al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse allá”.

 

En estos días muchas personas están confusas, cuestionando el ¿por qué? de lo que ha sucedido. Deseo que este trabajo nos ayude a la reflexión. Para cumplir con los propósitos anteriores, este ensayo se dividirá en tres partes: Dios es soberano, Dios es justo y Dios es amor.

 

1.- Dios es soberano.

Dan 4:35  Ante él nada son  los habitantes de la tierra.

Él actúa según su voluntad,  tanto en el cielo como en la tierra.

No hay nadie que pueda oponerse  a su poder

ni preguntarle por qué actúa como actúa. 

 

Vamos a comenzar este ensayo teniendo como base la soberanía de Dios, que es una doctrina indispensable para nosotros como cristianos. Muchas personas erróneamente se preguntan ¿Dónde está Dios? O si Dios existe y es real ¿por qué pasan estas cosas? Desde Génesis (el primer libro de la biblia)  hasta apocalipsis (el último libro de la biblia), podemos entender con claridad como el Dios que se ha manifestado al ser humano, lo ha hecho con poder. La razón de esto, es porque Dios es soberano. Sus decretos son inquebrantables. Dios ordena con voz de mando, Él tiene dominio y potestad sobre toda la creación, sobre toda criatura, sobre toda la humanidad. En las mismas páginas de las sagradas escrituras (Biblia), podemos leer algunos ejemplos donde es muy marcada la soberanía de Dios. Mencionaré únicamente dos ejemplos:

 

a).- La destrucción de Sodoma y Gomorra, usando fuego del cielo. Gén:19.

b).- Los israelitas cruzan el mar rojo. Éxodo 14.

 

Dios actúa soberanamente sobre todo lo creado y todo lo hace para su gloria y para que sus propósitos sean entendidos. La ciencia tendrá muchos comentarios sobre lo que ha pasado en México, tratará de buscarle una explicación lógica y científica. Y yo no desacredito a la ciencia, pues estoy convencido que es Dios mismo quien la ha dado y ha sido útil a la humanidad. Sin embargo, el corazón pecaminoso de algunos científicos se ha levantado orgulloso pensando que ha alcanzado un conocimiento superior a la de Dios. Pero ni el mejor científico o el mejor método científico aplicado, podrán sobre pasar la soberanía de Dios. Dios está actuando con soberanía sobre nuestra nación no hay duda de esto. Todo está bajo su control y la naturaleza únicamente escucha y actúa bajo la voz de su mando. Pero recordemos que Dios no sólo es soberano…

 

II.- Dios es justo.

 

Nah 1:3a  El Señor es paciente pero poderoso,

y no dejará de castigar al culpable.

 

Para desarrollar esta segunda parte de este ensayo, quisiera mencionar otra pregunta muy usual que la gente se realiza en estos momentos ¿Si Dios existe y es amor, porqué permite el sufrimiento? Quizás, entender la respuesta correcta a esta interrogante es un poco complicado pero es necesario que dejemos de cuestionar a un Dios perfecto y absolutamente sabio e iniciemos a cuestionarnos nosotros mismos. Claro que por nuestra naturaleza pecaminosa buscamos culpables en lugar de reconocer nuestros errores. Esto me hace recordar la historia de la caída del ser humano en el pecado registrado en el tercer capítulo de génesis, cuando Dios sabiendo lo que había sucedido se acerca a Adán, la cabeza federal por ser el varón, y le pregunta: ¿Qué has hecho? Y con un corazón pecaminoso dijo: La mujer que me diste me engañó. ¿No es verdad que con esta respuesta Adán trataba de culpar a Eva, y declararse inocente? Sin embargo esta respuesta también incluía culpar a Dios. En la mente de Adán estaba este argumento defensivo: “Si tú no me hubieras dado a la mujer, ella no habría comido del fruto y no me lo hubiera dado”. Qué ingenioso parece ser Adán, pero la verdad no es así. Esa es la actitud pecaminosa. En estos momentos, muchas personas están culpando a Dios de lo que pasa y no están reflexionando en su condición pecadora. Dios es justo y así lo aclara en su palabra (la biblia).  No dará por inocente al culpable, ni por culpable al inocente. Lo que hoy en día está sucediendo, es la manifestación de la soberanía de Dios, pero al mismo tiempo de la justicia de Dios. Ahora recordando uno de los ejemplos mencionados con anterioridad del castigo de Sodoma y Gomorra. La pregunta que haría es ¿Por qué Dios los castigo de esta manera? Leer el relato bíblico nos da la respuesta “Estaban viviendo una vida desordenada y ofendían a Dios”. Fue la razón por la que Dios permitió el castigo: una vida en pecado. ¿Cómo está viviendo México? Quizás muchos no se han dado cuenta de que las leyes que se han estado aprobando ofenden a Dios, de que muchos mexicanos han excluido a Dios de sus vidas, de que nos hemos olvidado de un Dios que es justo y no pasa por alto los pecados. Lo que en estos momentos estamos viviendo como nación, debe hacernos reflexionar que es momento de arrepentirnos y de reconocer que Jehová es Dios.

 

III: Dios es amor.

 

Sal 103:8  El Señor es tierno y compasivo;

es paciente y todo amor.

 

 

 

He de concluir con este ensayo considerando uno de los atributos más sobresalientes de Dios y que de alguna manera ha impactado no solamente mi vida sino la vida de todos aquellos que hemos tenido un encuentro personal con él: el Amor. Envueltos con y su gran AMOR tenemos la oportunidad de glorificarle y rendirnos ante él. Quiero en esta parte mencionar otra pregunta muy frecuente ¿Se ha olvidado Dios de nosotros? ¿Dónde está Dios cuando más lo necesitamos? Estos cuestionamientos nos hacen dudar del gran amor que Dios tiene para con los seres humanos. Es natural que el dolor humano bloquee nuestra capacidad de reflexionar y pensar correctamente, pero esto no excluye a Dios de demostrar su amor hacia nosotros. Es más, es precisamente en estos momentos tan difíciles y críticos para nuestra vida, cuando podemos sentir el amor de Dios para nosotros. Ahora mencionaré el segundo ejemplo dado en la primera parte de este ensayo: Los israelitas cruzan el mar rojo. ¿Por qué un pueblo rebelde como Israel tuvo la oportunidad de experimentar el poder de Dios? La respuesta es sencilla, Dios amaba a su Pueblo. Por ese amor Dios se compadeció y se manifestó con poder. Pero notemos lo que dice éxodo 3:7 “Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias”. La frase subrayada nos da a entender que clamaron, pidieron ayuda, se humillaron, reconocieron a Dios nuevamente, y si el pueblo se humilla, la tierra se sana. Nuestro País está pasando por un momento muy difícil, pero hay algo que como nación nos falta hacer: Clamar a Dios, reconocer que Él es Dios y no hay otro como Él. Dios es amor y podemos gozar de este amor si tan solo como nación nos humillamos y reconocemos que le hemos olvidado.

 

Conclusión:

 

Todo lo que hoy está sucediendo está bajo el control de un Dios soberano, que actúa con justicia, para que nosotros experimentemos su amor, siempre y cuando lo reconozcamos y nos humillemos ante el Dios vivo y verdadero. Mantengámonos quietos y reconozcamos que Él es Dios. El gran reformador Juan Calvino dijo: La tierra es escenario de la gloria de Dios. Dios tenga misericordia de nuestra nación.