El tema de los moches en el PAN, es un gran escándalo que ni Gustavo Madero en su momento, ni Ricardo Anaya, actualmente, han logrado esclarecer. Incluso la Diputada Kathia Bolio lo denunció y Anaya se hizo al sordo. Todos se hacen a los que “ni oyen ni ven”. En Yucatán las cosas igual están que arden, al conocerse el caso del ex alcalde del municipio de Baca, Renán Ceballos quien fue sorprendido en video recibiendo el “moche” por obras realizadas. Este tema lo abordaremos aparte. Mientras tanto:
I.- Los panistas no terminan de lastimarse. En su cuenta de Facebook, Hugo Laviada Molina, primo del ex gobernador Patricio Patrón Laviada, y ex consejero del PAN, y ex “vaca sagrada” del mismo instituto político en Yucatán, escribió “Qué bueno que entre muchos miembros del PAN de Yucatán se empieza a decir lo incómodos y avergonzados qué estamos de esta pseudodirigencia corrupta. El asunto de los moches fue diseñado para repartir recursos federales, entre los diputados del PRI, el PAN y el PRD. Asignaron obras a alcaldes de sus partidos y cobraron mordidas que los constructores favorecidos repartieron devolviéndoles los moches a diputados y alcaldes. Los perdedores? Los habitantes de los municipios de todos los partidos (no sólo fue Raúl Paz y el PAN) qué recibieron obras de mala calidad pues se robaron en moches el 50 por ciento del valor de las obras, que terminaron siendo obritas. LOS DEL PRI Y PRD que hicieron igualito, permanecerán calladitos???”.
II.- Generoso y espléndido, a través de sus líneas, Hugo Laviada nos muestra la verdadera podredumbre que hay en el PAN de Yucatán. Me explico: el hombre empieza por descalificar a la dirigencia de Raúl Paz Alonzo al mencionarla como “pseudirigencia” y además la llama “corrupta”. La razón de este mensaje está concatenada a su acusación con relación a los “moches” diseñados, según él, para repartir recursos federales entre diputados del PAN y de otros partidos para finalmente cobrar mordidas a los constructores. Espléndidamente Laviada Molina nos está revelando que hubo y hay, una red de corrupción, que involucró a muchos actores, entre ellos a alcaldes. Y aquí me viene a la mente un caso, bueno, a la postre dos.
III.- El 3 de junio del 2013, el entonces alcalde de Mérida, en la Colonia Plan de Ayala ubicada en el sur de la Ciudad, al entregar unas “obritas”, se regocijó de que con la intervención de los diputados federales: Raúl Paz, Beatriz Zavala, Sergio Chan y Cinthya Valladares obtendría 200 millones de pesos para hacer obra vial en la Ciudad. Las reseñas de los medios dan cuenta de ese acto. Previamente, a finales de mayo de ese mismo año, el entonces diputado federal Raúl Paz Alonzo y Luis Alberto Villarreal coordinador de los diputados panistas en la Cámara de diputados y “padre de los moches” a los que se refiere Hugo Laviada, visitaron al alcalde Renán Barrera en sus oficinas para darle la buena noticia.
IV.- Recuerdo una plática que sostuve con Raúl Paz en la que me comentó que “Renán le debía un favor”. Supuestamente con la bajada de esos 200 millones de pesos, Renán le apoyaría para obtener la candidatura a la alcaldía de Mérida. ¡Oh sorpresa!, Renán Barrera utilizó esos 200 millones de pesos para pavimentar la calle 60 que va del circuito colonias hasta la glorieta del CUM y ni siquiera le dio las gracias.
V.- Pero Renán Barrera no solo no le dio las gracias a Raúl Paz Alonzo por los 200 millones de pesos, sino que ese “logro político” se lo regaló a Mauricio Vila Dosal, diputado local, quien terminó por dar el banderazo de inauguración de la obra. La historia ya la conocemos todos, Vila se convirtió en el alcalde de Mérida y de entrada, despidió a los afines a Renán Barrera. Bueno, eso es otra historia. Nadie sabe para quién trabaja, ¡eh!.
VI.- Hay una red de complicidades. ¿El moche de esos 200 millones de pesos, a qué manos fue a parar?. La obra benefició a Vila y a Renán Barrera. Ambos son amigos de Ricardo Anaya, quien hace unos días amarró intereses con Javier Corral, el que dice que no es corrupto ni se lleva con corruptos. Ricardo Anaya no se atrevió a castigar los moches una vez que se hizo de la presidencia del CEN, ni siquiera hizo nada cuando Kathia Bolio el año pasado, lo denunció ante el CEN. Luego entonces Anaya y Corral son igual de corruptos. Ambos no hacen algo al respecto. ¡Aunque sea una declación, ya ve usted que por declaraciones en medios los políticos no paran!.
VII. Hugo Laviada se fue con todo y nos abre el panorama. Con su mensaje nos confirma que en el PAN, hay una tremenda descomposición, y un aniquilamiento de la doctrina panista.
IX.- En relación a esto, you tube nos comparte gratuitamente los magistrales discursos de Carlos Castillo Peraza, que en esencia dice “un partido sin alma, se marchita”. Seguro Don Carlos sabía de lo que estaba hablando.
X.- En el PAN no hay menos corruptos que en otros partidos. Existe perversidad, maldad, cinismo, abundan los rateros, los dobles caras y los no honorables. Y cuando se piensa que existe una llama de esperanza, aparecen los Laviada para recordarnos que una llama no basta ni para eso. Nos gustaría saber que dentro de esos panistas incómodos y avergonzados que menciona Hugo Laviada, se encuentren Ricardo Anaya y Javier Corral, digo, si de congruencia e integridad estamos hablando.
La neta del planeta:
Terrible el caso del alcalde panista de Baca, Renán Ceballos, que fue grabado en video mientras recibía “moches”. Aquí el video.
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