Inicio Noticias Locales Acuacultura y pesca, vías para resolver pobreza alimentaria en México

Acuacultura y pesca, vías para resolver pobreza alimentaria en México

7409

La Cámara de Diputados aprobó con 403 votos a favor, uno en contra y tres abstenciones, el dictamen que reforma a la Ley de Aguas Nacionales para homologar el uso del líquido en la acuacultura con el de las actividades agrícolas o pecuarias.

Al fundamentar el dictamen, el diputado Gerardo Gaudiano Rovirosa (PRD), presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos, explicó que la acuacultura se desarrolla en todo el territorio nacional mediante el cultivo de especies como el camarón, tilapia, langostino, bagre, trucha arcoíris, ostión y peces de ornato.

Dijo que dado los niveles de pobreza y desnutrición en diversos sectores de la población, la actividad representa una alternativa para coadyuvar en la seguridad alimentaria, además de que es importante generadora de empleos.

En la actual Ley de Aguas Nacionales, agregó, la actividad se encuentra situada en el octavo lugar de importancia entre los diferentes usuarios del agua; sin embargo, las tarifas de pago para su uso son más altas que las demás actividades de producción primaria, lo que genera mayores costos de operación.

Explicó que con la reforma se prioriza el lugar que tiene la acuacultura frente a otras actividades productivas primarias; se homologan los beneficios con los otros sectores económicos y se ajusta la tarifa por el derecho de extracción o derivación de aguas nacionales, y se incorpora a la acuacultura en las relaciones comerciales de carácter formal, facilitando al productor el acceso a los programas de apoyo para el campo.

Refirió que dentro de los ejes estratégicos del Ejecutivo, la acuacultura figura como una actividad importante por el amplio potencial de desarrollo y para mejorar las condiciones de vida de los mexicanos.

Incluso, agregó, la misma Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y la Alimentación (FAO) anticipó que en el próximo decenio la producción de pesca y acuacultura será mayor que la de carne de bovinos, porcinos y avícola, por lo que ambas actividades serán la principal proveeduría de proteína en el mundo.

Al fijar el posicionamiento de su grupo parlamentario, el diputado Luis Olvera Correa (PRI) pidió reconocer las aportaciones de la acuacultura a la seguridad alimentaria y al crecimiento económico de las diversas regiones del país.

Se trata, dijo, de una actividad que ha adquirido independencia debido a sus técnicas de cultivo y a las prácticas sanitarias empleadas, por lo que es pertinente dotarle apoyos presupuestarios como parte de la política del Ejecutivo para desarrollar al sector agropecuario, pesquero y alimentario.

José Antonio León Mendívil (PRD) resaltó la importancia de apoyar esta iniciativa, toda vez que no se refiere sólo a la producción en gran escala, sino a una proporción enorme de productores pequeños y medianos –en este caso ejidatarios–, tanto de la zona del Pacífico como del Atlántico.

Dijo que en un momento complicado para la producción de alimentos, la acuacultura es fundamental para nuestro país.

Del PVEM, el diputado Nabor Ochoa López comentó que con esta modificación a la Ley de Aguas Nacionales se generan mejores condiciones para que la actividad se consolide y permita, además de impulsar la seguridad alimentaria, ser el sostén de miles de familias que viven hoy de la pesca, de forma principal a los pescadores ribereños, que ante la imposibilidad de salir millas mar adentro, optan por la acuacultura.

Nelly del Carmen Vargas Pérez (MC) al pronunciarse a favor, destacó que la acuacultura en México enfrenta problemas como la dificultad de acceso a las áreas productivas, el encarecimiento de costos productivos, la reducción de los precios de muchos de sus productos y comercialización en mercados de mayor poder adquisitivo.

Esta actividad, señaló, podría ser una vía para resolver la pobreza alimentaria que enfrenta el país.

René Fujiwara Montelongo (NA) se pronunció a favor del dictamen, a fin de que la acuacultura se recorra tres lugares en el orden de prelación entre los usuarios del agua primarios. Consideró que esta actividad se ha convertido en una de las más importantes a nivel mundial en la producción de alimentos, ya que aporta soluciones a la actual situación de crisis alimentaria.

En contra del dictamen se manifestó el diputado Ricardo Monreal Ávila (MC). A favor, los diputados Raymundo Nájera Medina, del PRD y Alfonso Inzunza Montoya, del PRI.

El dictamen se envió al Senado de la República para su trámite constitucional.