El contenido de la conversación entre los mandatarios de México y Estados Unidos evidencia que al presidente Enrique Peña Nieto le ha faltado firmeza para rechazar las insolencias de Donald Trump, afirmó el senador Miguel Barbosa Huerta.
“A mí en lo particular me provoca una molestia corroborar que el gobierno ha sido incapaz de mantener una posición de firmeza frente a la agresividad, frente a la impertinencia personal de Donald Trump, eso sin duda que a mí me provoca molestia”, recalcó.
Sostuvo que el presidente estadounidense nunca ha dejado de hablar con altanería, con grosería y ahí está la prueba de que Enrique Peña Nieto no ha sido capaz de resistir, de contestar, de exigirle a Donald Trump y de frenar su insolencia.
Barbosa Huerta aseguró que el presidente mexicano ha mantenido una estrategia de no contestar, “desde luego nos quedamos ya, aunque es un hecho que pasó hace meses, con una molestia, una indignación de que se oculten las cosas, y de que se oculten para presentar hechos que tuvieron otra caracterización”.
Señaló que no es el gobierno mexicano, sino las propias instituciones estadounidenses quienes están frenando a Donald Trump y todas sus intenciones de ejecutar políticas públicas en contra de los intereses de México.
Advirtió que la construcción del muro es una ofensa, no en contra de México, sino en contra del mundo entero, “que en este siglo XXI, con todo el concepto de globalización, una nación ponga un muro en su frontera, es volver a los tiempos del fascismo y volver a los tiempos en donde las murallas eran las que detenían a los pueblos”.
Consideró que si se logra concretar la construcción del muro, va a ser “un asunto de vergüenza internacional para Estados Unidos”, y después quien tenga que sustituir a Donad Trump una vez que concluya su mandato, tendrá que asumir una medida internacional para tirar ese muro.
