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Anarquía e incapacidad reinan en el Ayuntamiento de Mérida

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Anarquía e incapacidad reinan en el Ayuntamiento de Mérida, además de insensibilidad, falta de oficio, falta de experiencia, falta de conocimiento, incongruencia, olfato político, represión a la libertad de expresión, etc.

 

56 días han transcurrido desde que Renán Barrera Concha asumió la presidencia municipal de Mérida. Periodo durante el cual ha invertido más tiempo en conjugar los verbos “conocer” y “lamentar” y ha olvidado los verbos “actuar” y “solucionar”.

 

Y es que, el alcalde de Mérida se ha hecho “chiquito” ante situaciones de apremio. Es un alcalde petizo.

 

Arribó a la alcaldía con la meta de “restaurar” la belleza de Mérida; belleza que según él, perdió durante la gestión de Angélica Araujo Lara, la priísta que les arrebató la presidencia municipal en el 2010.

 

Renán Barrera centró el fuego de su campaña en criticar la supuesta mala administración de Angélica Araujo. Abanderó las críticas y ganó la elección.

 

Pero llegó y la Ciudad cada día está peor.

 

El deterioro es grave y no se detiene.

 

La incapacidad y la anarquía reinan en el Ayuntamiento de Mérida. Dos factores que están cercando al alcalde. Mientras su pragmatismo no le deja ver el grave riesgo político que corre. Renán está pensando en el futuro más que en el presente.

 

La Ciudad está padeciendo de más por la grave incapacidad de funcionarios municipales que hacen lo que quieren, literalmente, y la Ciudad adolece por:

 

  • Los baches que son incontables, y si bien es cierto ya existían algunos en herencia, durante este periodo se han multiplicado a razón del 3 x 1
  • La maleza es terrible, abundan lotes baldíos, parques, camellones y áreas que merecen limpieza del Ayuntamiento
  • La basura abunda y ahonda la situación de descuido

 

Aunado a ello, los despidos masivos están siendo la parte inhumana del Ayuntamiento panista. Y no porque no se entienda que Renán Barrera no tenga derecho a meter a los suyos, sino porque es difícil comprender cómo se violan los derechos laborales de los trabajadores.

 

La anarquía se refleja claramente en los malos servicios públicos que prestan las diversas áreas de la administración Barrerista. El más claro las luminarias, que son escazas las que prenden de noche. En su campaña Barrera Concha dijo que arreglaría esa situación de inmediato. El Diario de Yucatán ya le reclamó el asunto, exhibiéndolo públicamente.

 

El caso “Shakira” es otro de los temas que reflejan la incapacidad que reina en el Ayuntamiento de Mérida. Durante toda la campaña Renán Barrera prometió esclarecer, denunciar y fincar responsabilidades contra la ex alcaldesa de Mérida por lo que dijo, era un delito, pues la forma de financiar el concierto había sido con recursos públicos indebidamente. Hasta ahora, nada ha podido comprobar la tesorera Claudia Canto Mézquita, quien como regidora gritó y se desgañitó al respecto denunciando a Angélica Araujo.

 

El hombre no sabe que pasa en la perrera municipal, ni en la dirección de desarrollo social, ni en la de desarrollo urbano. Se rodeó de amigos suyos egresados del facebook y el twitter. Y rescató a cartuchos “quemados” que de estrategas no tienen nada.

 

Anarquía e incapacidad son los sellos de una administración panista que encabeza Renán Barrera, eso sí, el hombre ya se disfrazó de “jaranero” para el paseo de las ánimas. Curioso es recordar cuando el entonces diputado local se burlaba de la gobernadora Ivonne Ortega por portar el traje regional para eventos públicos tradicionales.

 

Renán Barrera ha demostrado en tan solo unos días (57), que no tiene el control de su gobierno; que no sabe de qué se trata el asunto; y lo peor, que no tiene proyecto para nada. Eso sí, no pierde la oportunidad de posar para la foto, ser un “figurín”, para ello está, en eso siente que es muy efectivo. Quiere ser el candidato al gobierno del estado por el PAN en el 2018. Incluso ha llegado a “disfrazarse” de “dzulito” para el paseo de la ánimas previo a las festividades de los santos difuntos, cuando siempre criticó a la ex gobernadora Ivonne Ortega por portar el traje regional en eventos públicos. La incongruencia no le importa al alcalde, siempre que salga en la foto y tenga más popularidad.

 

Sus aliados, ya empezaron a criticarlo; ya se dieron cuenta que el “ninio” solo aparentaba más edad. “Latitas de gas”.

 

Sin dinero, sin recursos, pedante y muy ególatra, éste Ayuntamiento va en picada …