En cada área del desarrollo humano existen los soñadores y visionarios que van marcando pauta en la evolución de las artes y las técnicas. Solo el esfuerzo y la dedicación hacen rendir frutos. Este es el caso del artista gráfico Eduardo Vidal, un joven español que ha sabido capitalizar el gusto de la pintura y el grabado con las metodología y tecnología para elevar el diseño industrial a una estética que está revolucionando la profesionalización de las artes y del diseño.
Apenas con la edad de 30 años, este madrileño ha tenido muy claro cuál era su propósito y proyecto de vida, al ser consciente de su talento y mucho más prepararse para capitalizar en un mundo global, tecnológico y competitivo una propuesta que hoy llama la atención de los expertos, conocedores y decanos del diseño gráfico e industrial.
Su proyección artística lo vincula con las principales figuras de este campo lo que le ha valido que sus obras sean exhibidas en los museos más representativos del arte contemporáneo como el Museo de Nueva York Whitney Art, el Paris Art y, recientemente, el Museo Nacional de Luxemburgo. Sobre este último hay que notar y reconocer que ha sido el primer artista en recibir un premio de este importante centro de arte mundial.
También ha colaborado en la elaboración de libros de texto escolar para colegios franceses con la editorial Hatier Frances París.
El talento creativo hoy es aprovechado para el diseño de diferentes productos innovadores en empresas industria de la moda como la marca Balenciaga, Versache, Tesla, Dior, Loreal Paris. También su experiencia ya se aprovecha en el diseño de interiores. En Dubai lo han contratado por el valor de su creatividad y desarrollo futurista.
El arte, al final, es un producto que surge de la expresión de las visiones de los creadores en el contexto particular de la época, optimizando los recursos disponibles para construir las obras y proporcionando una manera particular de entender el mundo en el juego de los tiempos, de lo que ha sucedido, sucede y tendrá que suceder.
Enrique Vidal ha dado la lectura pertinente a los valores del mundo actual, técnico y global donde los nuevos recursos y desarrollo tecnológicos como la Inteligencia Artificial y otros nuevos dispositivos como los drones se integran en la interpretación de la realidad que está palpable ante nuestros ojos; y que por lo cual, para los artistas son nuevos campos de desarrollo y artificios que como recursos plantearan nuevas formas de construcción artística.
Combina la neurociencia intelectual artística, creatividad y la pasión del artista para sorprender ramas diferentes y áreas dinámicas que van desde la ciencia, la arquitectura, el diseño industrial. Con lo cual ha logrado una proyección internacional que deslumbra con diferentes sectores de consumo que lo convierte en referente en el diseño industrial y el arte contemporáneo intelectual.
En lugar de obnubilarse por el crecimiento exponencial de la tecnología, en la obra de Enrique Vidal se nota la conciencia de esos elementos también nos permiten configurar una cosmovisión donde el hombre y la tecnología se integran en la experiencia del mundo y de la realidad.
Ya no se puede negar que el mundo se ha tecnificado con todos los procesadores que abren nuevas posibilidades de diseño y creación no solo de arte, sino de productos y hasta de marcas de servicios, que esos recursos no pueden ser desdeñados por los creadores artísticos. Es la explotación de las nuevas tecnologías y de las formas que se pueden crear, modificar e innovar gracias a ellas.
Se abre un nuevo campo de expresión artística donde el mundo en español tiene a un representante nacido en España: Enrique Vidal.
