Jerusalén, 9 de jul (EFE).- Una mujer palestina que intentó perpetrar un ataque con cuchillo este domingo en una estación de tranvía de Jerusalén fue arrestada después de que un agente de seguridad israelí le disparó, informó la Policía de Israel, en medio de un pico de violencia en el marco del conflicto palestino-israelí.
“Un intento de apuñalamiento ocurrió en la estación de tranvía Ammunition Hill, en Jerusalén. No se reportaron víctimas”, indicó un vocero de la Policía en un comunicado.
Un guardia de seguridad del tranvía notó un comportamiento “sospechoso” por parte de una mujer, por lo que la llamó para una revisión y, “en ese momento, sacó un cuchillo grande (de cocina) y comenzó a avanzar hacia él”, explicó la misma fuente.
“El guardia de seguridad detonó disparos de advertencias al aire, pero eso no impidió que ella avanzara con el cuchillo en la mano. El guardia disparó un solo tiro hacia la parte inferior de su cuerpo, impidiendo que continuara la amenaza o que hubiera víctimas civiles”, explicó la Policía.
La agresora, de unos 50 años y residente de Jerusalén Este, se encuentra en “estado moderado”, según las autoridades israelíes, mientras que la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, aseguró que se trata de una mujer palestina.
Este 2023 está siendo el más mortífero del conflicto palestino-israelí desde los tiempos de la Segunda Intifada (2000-2005).
En total, 160 palestinos han muerto en incidentes violentos de distinta índole en Cisjordania ocupada, Jerusalén Este o Israel en lo que va de año, entre ellos atacantes y milicianos durante enfrentamientos armados, pero también civiles, incluidos 27 menores.
Por otro lado, la proliferación de nuevos grupos armados palestinos y el aumento de ataques también ha dejado 27 muertos del lado israelí, en su mayoría colonos, entre ellos cinco menores.
El lunes y martes pasados, el Ejército israelí realizó una operación de dos días en el campo de refugiados de Yenín, un bastión de milicias palestinas del norte de Cisjordania ocupada, la mayor incursión militar desde la Segunda Intifada.
Doce milicianos palestinos -entre ellos cuatro menores- y un soldado israelí murieron durante la operación que implicó ataques por tierra y aire y el despliegue de unos 1.000 militares de Israel.
Desde entonces, se han sucedido varios ataques desde el lado palestino.
El martes pasado, siete personas resultaron heridas cuando un palestino que conducía un vehículo en Tel Aviv atropelló intencionalmente a varios peatones y luego apuñaló a otros más. El agresor fue asesinado en el lugar.
Un día después, las milicias palestinas de Gaza lanzaron cinco cohetes hacia Israel, todos ellos interceptados por el sistema antimisiles; a lo que la aviación israelí respondió con bombardeos a dos instalaciones militares del movimiento islamista Hamás, que gobierna el enclave.
Y el jueves, un soldado israelí falleció por disparos de un atacante palestino mientras realizaba actividades de rutina cerca de Kedumim, una colonia israelí en el norte de Cisjordania.
Israel tomó control de Cisjordania y Jerusalén Este en 1967, y desde entonces mantiene un régimen de ocupación y colonización sobre estos territorios que es de los más largos en la historia reciente.
