Inicio Análisis político Alejandro López Munguía Con Peña Nieto, México fue el país de la corrupción galopante.

Con Peña Nieto, México fue el país de la corrupción galopante.

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Con Peña Nieto, México fue el país de la corrupción galopante.

La Estafa Maestra, conocida así por quienes descubrieron las maniobras por el enorme desfalco de poco más de 7 mil millones de pesos, al amparo del poder presidencial, es la pieza central de una investigación más grande y ambiciosa, que seguro le dará un vuelco a la historia de México, por su horrorosas consecuencias.

Ya está en la cárcel, aunque de manera preventiva, la ex secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, como el avance de una cacería de funcionarios ligados a la Estafa Maestra, que consistió en desviar millonarios recursos a través de subcontratos triangulados usando a 8 Universidades Públicas y a 11 dependencias entre ellas, Pemex, Sedatu, Sedesol.

En esta horrenda historia de corrupción está inmerso el otrora candidato presidencial del PRI, José A. Meade, quien relevó a Rosario Robles como secretario de Desarrollo Social. El hombre ha sido vinculado por ella tras informar a un Juez que sí estaba enterado de las investigaciones de la cuenta pública 2014, de la Auditoría Superior de la Federación que dieron origen a la conocida Estafa Maestra.

Pero el gobierno de Peña Nieto está sujeto al escrutinio por más hechos de corrupción, como la Casa Blanca, la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa, la vinculación con la empresa trasnacional petrolera Odebretch, las pifias de la SCT, la inseguridad pública, el saqueo del erario por parte de varios Gobernadores, como Quintana Roo, Veracruz, Chihuahua, la vida lujosa de los líderes sindicales de toda la vida, entre otros casos.

La percepción de la mayoría de los mexicanos, es que el país fue saqueado por el presidente Peña Nieto y sus funcionarios. Exige que se llegue hasta las últimas consecuencias y que todos ellos paguen por su nefasto proceder.

El Presidente López Obrador ha manifestado que “la impunidad se acabó en México”, y que él no es el mismo presidente que gobernó en el pasado a la nación, con un sello de corrupción. De hecho, en campaña, llegó a decir que el gobierno era muy corrupto.

En ese tenor, sin duda, tiene razón y contundentemente, recibe el apoyo de los mexicanos que desean justicia.