Recientemente el Comité Directivo Estatal del PRI, denunció a Rogerio Castro, funcionario del Infonavit, por presuntos actos anticipados de campaña. La denuncia se interpuso ante el IEPAC y tiene clara finalidad de perjudicar al morenista. Como observación, el PRI omite denunciar a Jorge Carlos Ramírez Marín, que hace prácticamente lo mismo promocionando sus farmacias y regalando chips de telefonía. Dos pesas, dos medidas, es decir, la doble moral. Pero bueno, es la tarea que le han dado a Gaspar, golpear al enemigo.
Evidentemente el PRI aprovechó el exceso de confianza de Rogerio. El Abogado del PRI, presentó la correspondiente denuncia, explicando que la promoción de la imagen del funcionario podría incurrir en una violación a la Ley Electoral, pues hace las veces de propaganda disfrazada fuera de los tiempos electorales.
Esta es una práctica arraigada (la promoción de la imagen de un funcionario público) en el ámbito político, que no por serlo significa que es legal. Bajo ese argumento se entiende la postura legal del tricolor.
Sin embargo, queda claro que es un golpe político para “bajar” al morenista en sus intenciones por ser candidato a gobernador por la coalición Morena – PVEM – PT.
Esta denuncia se veía venir, pero no del PRI. Así que, con su denuncia, la cosa va quedando clara, el tricolor hará el trabajo sucio para ir bajando a los aspirantes de Morena. Vamos a ver si presenta denuncias contra las “corcholatas”, especialmente contra Adan Augusto López Hernández.
