La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) detectó en los estados de Chiapas y Tabasco el manejo inadecuado de aproximadamente 131,000 litros, 1,300 kilogramos y 24 tambos metálicos de Residuos Peligrosos, entre los que se encontraban aceite lubricante gastado y aguas oleosas.
La PROFEPA observó que las empresas transportistas incurrieron en algunas irregularidades, como la falta de etiquetado y la no presentación del Manifiesto, entrega, transporte y recepción de RP, entre otros, motivo por el cual instauró 4 procedimientos administrativos.
La ubicación de los desechos tóxicos se registró durante un “Operativo Conjunto de Verificación y Vigilancia en Materia de Transporte Carretero de Materiales, Sustancias y Residuos Peligrosos”, efectuado en 3 puntos carreteros de los municipios de Reforma, Chiapas; y Centro y Cunduacán, Tabasco.
Dichas acciones contaron con el apoyo y participación de las Policías Federal, Estatal y de Tránsito.
El objetivo del Operativo fue verificar que el transporte de este tipo de residuos se realice conforme a la ley, toda vez que éstos deben ser trasladados en unidades especializadas para tal fin.
También para vigilar que se cumpla con los términos y condicionantes de la autorización otorgada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en cuanto a transporte, plan de atención de contingencias y posesión de pólizas o seguros, documentos necesarios en caso de una eventualidad para garantizar la reparación del daño.
Cabe destacar que se efectuaron 224 revisiones a igual número de unidades de transporte, tareas en las que participaron 11 inspectores de la PROFEPA y se utilizaron 6 vehículos oficiales de la Procuraduría. Asimismo se contó con el apoyo de 2 elementos de la Policía Federal, 15 efectivos de la Policía Estatal y 6 de la Policía Municipal.
Con estas acciones de verificación y vigilancia, efectuadas en coordinación con autoridades locales y federales, la PROFEPA promueve el cumplimiento de la legislación ambiental respecto al manejo de materiales y residuos peligrosos que transitan por las carreteras del país, con el propósito de reducir riesgos al medio ambiente y a la salud pública.
En la actualidad, la PROFEPA impulsa la política de cero tolerancia al incumplimiento de las disposiciones previstas en la ley ambiental, incluido el manejo inadecuado de materiales y residuos peligrosos, por lo que promueve la cooperación interinstitucional en la verificación e inspección de este tipo de residuos con las distintas fuerzas policiacas.