Madrid, 28 feb (EFE).- La ausencia de la selección argentina de baloncesto del próximo campeonato del mundo masculino complica mucho, pero no descarta, sus opciones de acudir a los Juegos Olímpicos de París 2024, un objetivo que pasa por su victoria en dos torneos clasificatorios.
El Mundial que se disputará entre agosto y septiembre en Filipinas, Japón e Indonesia es, a la vez, la principal vía de clasificación para los Juegos: obtendrán el billete olímpico los dos mejores equipos de América, entre los que ya no podrá estar Argentina, los dos mejores de Europa (aparte de Francia, equipo anfitrión) y el mejor de África, de Asia y de Oceanía.
Quedarán entonces cuatro plazas por repartir y Argentina, vigente subcampeona mundial, aún puede luchar por una de ellas. Pero el camino será largo.
En primer lugar, la selección albiceleste deberá disputar en agosto una nueva fase preclasificatoria en la que 40 selecciones -entre las eliminadas del Mundial- competirán por cinco cupos para el torneo preolímpico. De esos cinco cupos, solo uno será para América, por lo que Argentina tendrá que ganar ese preclasificatorio americano de agosto. Panamá, Uruguay, Colombia y Bahamas serán cuatro de sus rivales, junto a otros tres equipos que serán seleccionados según su ránking FIBA.
La selección ganadora del preclasificatorio americano, más dos equipos de Europa, uno de África y otro de Asia/Oceanía se unirán a otros 19 que sí hayan disputado el Mundial pero que no hayan obtenido la clasificación olímpica. Estas 24 selecciones serán sorteadas para jugar cuatro torneos preolímpicos de seis equipos y el ganador de cada torneo se asegurará la presencia en París 2024.
En suma, Argentina tiene que ganar el preclasificatorio americano del próximo agosto y también el torneo clasificatorio mundial en el que quede encuadrada, aún sin fecha ni sede, para disputar los Juegos.
La selección albiceleste estará fuera del Mundial de baloncesto por primera vez desde 1982. En los Juegos Olímpicos la última edición que se perdió fue la de Sídney 2000. Volvió a lo grande con el oro de Atenas 2004 y el bronce de Pekín 2008. Luego ocupó la cuarta posición en Londres 2012 y la octava tanto en Río 2016 como en Tokio 2020.
Su ausencia del Mundial 2023 quedó sentenciada el pasado domingo en Mar del Plata con la derrota ante República Dominicana por 79-75.
