Inicio Noticias Dos monstruos de la literatura estadunidense

Dos monstruos de la literatura estadunidense

857

Mientras escribía su obra maestra, Moby Dick, entre 1850 y 1851, el escritor estadounidense Herman Melville se hizo amigo de otro monstruo de la literatura estadunidense, Nathaniel Hawthorne, quien para entonces ya gozaba de cierto reconocimiento por su novela recién publicada La letra escarlata. A partir de entonces celebraron conversaciones de corte literario, intercambiaron correspondencia y realizaron visitas mutuas.

Se conocieron en 1850, cuando coincidieron en una excursión a la reserva natural de Monument Mountain, en el estado de Massachusetts, según explica el propio Melville en una de sus misivas. En un trayecto de ascenso cayó al grupo una tormenta, por lo que entonces los visitantes debieron resguardarse en un hueco entre rocas que les cubrió de la lluvia. Hablaron durante las dos horas que duró el mal tiempo.

Empezó entonces una amistad que se convirtió en confidencia literaria y personal. Ambos personajes intercambiaron conocimientos y se dieron consejos, incluso Melville le presentó parte de la obra que escribía, a la que había bautizado como The Whale, de la cual Hawthorne recomendó hacerle cambios, de forma que pasó de ser un texto minucioso sobre la labor de cacería de las ballenas a un trabajo alegórico. Entonces nació la novela que fue publicada en 1851 en Londres bajo el referido título y un mes después en Estados Unidos ya como Moby Dick.

Hawthorne jugó un papel más allá de confidente literario de Melville para serlo en la vida personal del autor de Typee, quien incluso dedicó su novela a su compatriota. En 1856 viajó Europa para visitarlo en busca de alivio a su melancolía después de haber perdido su deseo del éxito literario, toda vez que, no obstante su incansable intento, la fama no lo alcanzó, sus novelas no se vendían como lo deseaba, dejándole apenas ganancias para sobrevivir.

Hawthorne, por el contrario, disfrutaba de la fama ganada desde 1850 con la publicación de su novela La letra escarlata, que habría de colocarse como una obra maestra de la literatura estadounidense, y por supuesto universal. El libro narra la historia de Hester Prynne, una joven mujer que vive en Salem, Nueva Inglaterra, cuyo marido, ya mayor de edad, tiene muchos años de no regresar al pueblo, por lo que se le da por perdido o muerto. Sin embargo, ella tiene una pequeña hija y el pueblo la juzga como adúltera, obligándole a portar todos los días sobre sus vestidos de una enorme letra A de color escarlata. A pesar del castigo, ella nunca confiesa quién es el padre de la pequeña niña.

Un día reaparece en el pueblo el marido de Hester, Roger Chillingworth, y en un principio entiende el adulterio de su mujer, posteriormente se obsesiona por saber quién es el padre de la niña y finalmente abandona el pueblo. Al final, el pueblo perdona a la mujer, reconociendo haber sido injusto. Pero Hawthorne lo que hace es un retrato del momento y forma de vida de los recién nacidos Estados Unidos. Es decir, una nación puritana, muy marcada por la religión, al grado tal que, de acuerdo con estudiosos de esa etapa de la historia del país, llegaron a existir lo que se conoce como Estados Iglesia, es decir, gobiernos que eran guiados por autoridades de religiones como la calvinista, la luterana o la anglicana. En algunos casos, incluso, eran las que mandaban. El escritor lo que hace es señalar los extremos a los que se puede llegar si se suplanta el Estado civil.

SU VIDA

Hawthorne (Salem, Massachusetts, 4 de julio de 1804-Plymuyh, New Hampshire, 19 de mayo de 1864) es reconocido como uno de los maestros de la literatura alegórica y simbólica, cuyas novelas abordan temas éticos como el pecado, el castigo y la expiación. Nació en el seno de una familia puritana; entre sus antepasados se encuentra uno de los tres jueces que realizaron el juicio por brujería contra mujeres de Salem en 1692.

Sus primeros años los vivió en dicha población y siendo joven se trasladó a Raymond, Maine; tras cursar los estudios universitarios en el Bowdoin College regresó a Salem decidido a convertirse en un escritor. Su primera obra, que publicó con sus propios recursos, fue la novela gótica Fanshawe, la que posteriormente decidió destruir por no representar realmente lo que deseaba transmitir. Entonces se dedicó a escribir cuentos que publicó en diferentes periódicos de la región y en los que ya empieza a abordar temas históricos o alegóricos sobre conflictos morales y las causas del puritanismo en el estado de Nueva Inglaterra. Dichas narraciones fueron reunidas en 1837 bajo el título Historias dos veces contadas.

Por estos textos llegó a ganar cierta notoriedad, lo que no se reflejó en lo económico, por lo que entre 1839 y 1840 trabajó en la Aduana de Boston. Dos años después la situación cambió y pudo casarse con Sophia Peabody, matrimonio que se trasladó para vivir a Concord, población que habría de convertirse en el centro de la filosofía trascendental, con la presencia de representantes como los filósofos Ralph Waldo Emerson, Henry Thoreau y Bronson Alcott, con los que llegó a convivir Hawthorne, sin al parecer llegara a más la relación.

Nathaniel siguió escribiendo con éxito editorial, pero no económico, y en 1846 publicó Mosses from an Old Manse. La falta de solvencia le había hecho regresar un año antes a Salem, donde fue nombrado topógrafo oficial del gobierno del undécimo presidente Estados Unidos, James Knox Polk, plaza que perdió tres años después, empezando a escribir su obra maestra, La letra escarlata. Años más tarde se fue a vivir a Lenox, dentro del mismo estado de Massachusetts, cerca de donde vivía Herman Melville, con quien mantuvo una amistad de años, y emprendió su siguiente gran obra, La casa de los siete tejados.

En 1851 mudó a su familia a West Newton, cerca de la ciudad de Boston, donde escribió El romance Blithedale, libro en el que cifró grandes esperanzas económicas, sin que se dieran, por lo que escribió la biografía de su amigo y futuro presidente Franklin Pierce, quien le dio el cargo de cónsul en Liverpool, con el que esperaba cimentar el futuro económico de su familia.

No fue completamente así y regresó a Estados Unidos en 1860, donde se decidió a terminar los escritos que había empezado, pero sin lograrlo. Por el contrario, de acuerdo con datos biográficos, empezó su declive emocional y de salud. Para 1862 inició un proceso de envejecimiento abrupto, su cabello encaneció y vivió episodios de hemorragias nasales. Hawthorne habría de morir mientras dormía durante un viaje el 19 de mayo de 1864.