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Enfrentamiento en la frontera desanima a migrantes

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TIJUANA, México (AP) — Un enfrentamiento caótico en la frontera en el que agentes estadounidenses lanzaron gas lacrimógeno dejó malhumorados y desanimados a los migrantes centroamericanos, algunos de los cuales optaron el lunes por irse y otros estaban preocupados de que sus posibilidades de recibir asilo hayan desaparecido.

Las fuerzas de seguridad de México aumentaron su presencia en un complejo deportivo de Tijuana donde miles de integrantes de la caravana de migrantes han estado alojándose, aparentemente tratando de evitar que se repita la desagradable escena del domingo. La policía impidió que los migrantes caminaran hacia la frontera el lunes por la mañana, aunque después les permitió moverse libremente.

El hondureño Isauro Mejía, de 46 años de edad y oriundo del departamento de Cortés, buscaba una taza de café para quitarse el frío de la mañana luego de otra noche de dormir al aire libre tras quedar atrapado en los enfrentamientos. Antes esperaba poder presentar una solicitud de asilo, pero ahora no estaba tan seguro.

“Como estuvo la cosa ayer (…) creo que no hay posibilidades”, dijo Mejía. “Con la dificultad que se presentó, con los hechos que plantearon ayer… más distante esto, más lejos”.

Los migrantes que esperaban solicitar asilo en Estados Unidos deben anotar sus nombres en una lista de espera que ya tenía cerca de 3.000 personas antes de que la caravana llegara a Tijuana. Con las autoridades estadounidenses procesando menos de 100 solicitudes al día, el tiempo de espera para los recién llegados puede tomar meses.

Ello ha infundido un sentimiento de desesperación entre muchos migrantes luego de su extenuante viaje desde Centroamérica. El incidente del domingo se desató luego de que cientos se dirigieron a la frontera para tratar de llamar la atención a su situación. Algunos intentaron saltar las vallas y alambrados que separan a los países, lo que provocó que los agentes estadounidenses lanzaran los gases.

Cindy Martínez de la ciudad de San Vicente, El Salvador, dijo que había estado a punto de cruzar el alambre de púas hacia el lado estadounidense cuando comenzaron a lanzar el gas lacrimógeno. Estimó que unas 20 personas ya habían pasado frente a ella, y dijo que los padres de familia les rogaron a los agentes no arrojar el gas debido a que había niños presentes.

“Yo miro imposible esto que nos quieren dar asilo”, comentó. “Por las palabras que ha dicho el presidente Donald Trump yo creo que esto es imposible”.

Martínez, de 28 años de edad, señaló que ahora está sopesando buscar empleo en Tijuana.

El Instituto Nacional de Migración de México informó que 98 migrantes estaban siendo deportados tras intentar atravesar la frontera estadounidense. La Secretaría de Gobernación indicó que unos 500 migrantes intentaron cruzar la frontera por la fuerza, pero las autoridades estadounidenses dijeron que eran alrededor de 1.000.

El jefe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Kevin McAleenan, dijo en conferencia telefónica con la prensa que 69 migrantes que intentaron cruzar ilegalmente fueron detenidos en California. Señaló que la Patrulla Fronteriza está autorizada a emplear gas lacrimógeno y otros medios no letales, pero que el incidente será revisado.

“A medida que se desarrollaron los acontecimientos, las medidas rápidas, decisivas y eficaces impidieron una situación sumamente peligrosa”, aseguró.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo que había presentado una nota diplomática a la embajada de Estados Unidos en la que pidió por una “investigación exhaustiva” sobre el uso de la fuerza no letal.

La migrante Yanira Elizabeth Rodríguez Martínez dijo que ella, su hija y su hermana no habían acudido a la manifestación del domingo porque temían que pudiera tornarse peligrosa. Sentadas en su campamento improvisado en el complejo deportivo el lunes, la mujer de 38 años preguntó cuál sería el proceso si decidiera regresar a El Salvador.

“Por uno pagamos todos”, aseveró Romario Aldair Verón Arévalo, de 20 años y amigo de la salvadoreña, que estaba sentado a su lado. Dijo que aún tenía esperanza de cruzar hacia Estados Unidos y trabajar, pero admitió que ahora sería más difícil.

En una crítica inusual a los migrantes, la Comisión Nacional de Derechos Humanos mexicana los reprendió y aseveró que deben conducirse con respeto a las leyes de México y abstenerse “de ocasionar afectaciones o incurrir en conductas indebidas en las distintas comunidades por las que pasen o en las que se encuentren”.

Fuente: Yahoo noticias