Inicio Noticias Internacional General de EEUU acusado de violar a su propia hija durante años

General de EEUU acusado de violar a su propia hija durante años

706

Tras alcanzar uno de los más altos rangos en el ejército de Estados Unidos, el mayor general James K. Grazioplene, de 69 años, se retiró en 2005 luego de servir en el alto mando de la 82ª División Aerotransportada y ocupar posiciones destacadas en el Pentágono. Pero, años después, Grazioplene se convirtió en uno de los pocos generales estadounidenses en ser llevados a una corte marcial en tiempos recientes.

Y el delito del que se le acusó es especialmente perturbador: violar repetidamente a su propia hija cuando ella era menor de edad y durante años, según reportó Dan Lamothe en el periódico The Washington Post.

Los hechos habrían sucedido en las décadas de 1970 y 1980 pero Jennifer Elmore, la hija de Grazioplene, los calló por mucho tiempo. No fue sino hasta 2015, más de tres décadas después de que, según ella, comenzaron los abusos sexuales de su padre que se decidió a hablar.

“A veces es más fácil callarse la boca… Pero si yo me quedo en silencio, y la siguiente persona opta por ello y la siguiente también… ¿qué es lo que somos?”, dijo Elmore, hoy de 47 años, al Post.

Cuando ella reportó el caso al Ejército en 2015, las autoridades militares demoraron dos años en realizar una investigación y finalmente en 2017 presentaron una acusación contra Grazioplene, general de dos estrellas retirado, ante un tribunal militar. Según el Post, la acusación de Elmore de que su padre la violó repetidamente cuando era menor de edad fue corroborada en parte por cinco personas, entre ellas la hermana del general, quien según el citado periódico dijo que él mismo admitió años atrás haber agredido a su propia hija.

Según el relato de la propia Elmore y la reseña del citado periódico, Grazioplene habría comenzado a agredir sexualmente a su hija desde que tenía tres años y el abuso habría continuado por los siguientes 15 años. El primer recuerdo que tiene de ello, según contó Elmore, lo situó en casa de su abuela en Le Roy, Nueva York, cuando su padre la atacó en el cuarto de lavado cuando ella estaba sentada sobre la lavadora. “No podía entender lo que estaba pasando, pero yo sabía que estaba aterrorizada”, contó Elmore al Post.

Los abusos continuaron por años conforme la familia se mudó de Nueva York a Kansas, Carolina del Norte, Alemania y Virginia, lugares en donde Grazioplene fue asignado. Y no fue sino hasta que Elmore se mudó para asistir a la universidad, en 1989, que los abusos cesaron, dejándole a ella una pesada carga de sufrimiento que continúa hasta ahora. Con el paso de los años ella comenzó a contar parcialmente lo que le sucedió a algunas personas, pero no fue sino hasta décadas después, tras agónicas dudas, que decidió presentar una denuncia formal ante el Ejército.

Según el Post, uno de los elementos que al final convenció a Elmore de exponer su caso fue que, tras años de haberse distanciado de sus padres, estos le expresaron su “frustración” porque ella no los había perdonado durante una llamada telefónica en la que Grazioplene le dijo a su hija que “la única cosa peor que pude haberte hecho es matarte”.

Elmore entonces presentó un reporte ante las autoridades militares.

Pero eso no bastó para que Grazioplene fuera procesado. En realidad, su caso fue desestimado luego de que en la audiencia se invocó un caso anterior en la Corte de Apelaciones de las Fuerzas Armadas en el que una acusación de violación fue desestimada porque el presunto abuso habría sucedido más de cinco años atrás y por ello excedido el plazo de prescripción del delito en el fuero militar. A la acusación contra Grazioplene se le aplicó el mismo criterio y por ello nunca se le sometió formalmente a un proceso legal a fondo en tribunales del Ejército.

Fuente: Yahoo noticias