La Habana, 24 dic (EFE).- La aerolínea rusa Rossiya, subsidiaria de Aeroflot, reanudó este domingo sus vuelos directos entre Moscú y La Habana, que habían quedado suspendidos desde marzo de 2022 debido a las sanciones impuestas por la Unión Europea a Rusia por la invasión de Ucrania.
El Boeing 777-300ER de Rossiya aterrizó con más de 300 pasajeros en el aeropuerto internacional José Martí de La Habana en esta primera operación, según informaron medios oficiales.
Los vuelos que conectarán nuevamente a las capitales de Rusia y Cuba se operarán con dos frecuencias semanales -los miércoles y domingos- y debido al aumento de la demanda, está previsto una operación adicional en la ruta para el sábado 30 de diciembre.
El ministro de Turismo de la isla, Juan Carlos García Granda, resaltó en declaraciones a la televisión estatal la importancia de la reactivación de los vuelos entre Moscú y La Habana, dado que el turismo ruso es actualmente el tercer emisor de viajeros internacionales hacia Cuba, por detrás de Canadá y Estados Unidos.
Este verano, la compañía Rossiya retomó los vuelos directos entre Moscú y el balneario cubano de Varadero, y desde entonces más de 40.000 pasajeros aprovecharon ese trayecto aéreo desde Moscú.
Ya en octubre de 2022, la aerolínea Nordwind Airlines había recuperado sus vuelos directos entre Moscú y dos destinos cubanos, Varadero y Ciego de Ávila, a través de una ruta cerca del Polo Norte hasta llegar al Atlántico Norte.
EL viceprimer ministro ruso Dmitri Chernishenko, dijo recientemente que tras la recuperación de los vuelos el flujo turístico de Rusia a Cuba ha aumentado 3,5 veces entre enero y octubre de este año, lo que ha supuesto que más 146.300 turistas rusos visitaran el país caribeño.
Rusia podría enviar hasta medio millón de turistas anuales a Cuba y convertirse en el principal emisor de turistas a este país, de acuerdo con Chernishenko.
El turismo es un sector clave para la economía cubana, que sufre en la actualidad de una severa crisis, agravada por los efectos de la pandemia, las sanciones de Estados Unidos, y las dificultades e inoperancias internas.
En este ejercicio, la cifra de turistas que visitaron la isla no superó los 2 millones, frente al objetivo fijado por las autoridades del sector, calculado en 3,5 millones de visitantes a inicios de año.
La nuevas previsiones para 2024 aspiran a la recepción de 3 millones de viajeros internacionales, un número que queda lejos de los más de 4,2 visitantes registrados en la isla en 2019, antes de la bajada provocada por la llegada de la pandemia.
