2 feb (Reuters) – La tasa de incidencia por COVID-19 entre la población española siguió descendiendo y los casos diarios cayeron por debajo de los 100.000 el martes, apuntando a una remisión de la sexta ola impulsada por la variante ómicron, si bien la cifra diaria de muertos alcanzó su máximo desde marzo.
La incidencia acumulada de COVID-19, que mide los casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, se situó en España en 2.694 el martes, frente a los 2.880 del lunes, continuando la tendencia a la baja y por debajo de los 3.000, tras registrar hace una semana el nivel más elevado de la pandemia, según datos del Ministerio de Sanidad.
En términos absolutos, España sumó el martes 77.873 nuevos contagios por coronavirus respecto a las cifras globales anunciadas tras el fin de semana, cuando el aumento fue de 182.123, llevando el número total de casos registrados desde el inicio de la pandemia hasta 10.039.126.
Sin embargo, el número de muertes por COVID-19 aumentó el martes en 408, el mayor registro diario desde marzo de 2021, con lo que el total de fallecidos por el virus en el país asciende a 93.633.
Esto redundó en un ligero aumento de la media de los últimos siete días: el número de muertos a causa de la pandemia en España durante dicho periodo fue de 762, lo que arroja una media de 109 por día, frente a los 675 del lunes.
Tras el ligero aumento del lunes, cuando se publicaron las cifras acumuladas a nivel nacional durante el fin de semana, las cifras que miden la presión hospitalaria en España volvieron a tender a la baja el martes.
En cuanto a la capacidad utilizada en los hospitales, un indicador de la posible saturación del sistema sanitario, los pacientes ingresados por coronavirus ocupaban el martes el 14,52% de las camas disponibles, frente al 15,05% del lunes.
En las unidades de cuidados intensivos (UCI) el porcentaje era del 21,71%, frente al 22,28% del informe anterior, frente a un récord del 45% registrado en febrero de 2021.
