SHANGHÁI, 18 abr (Reuters) – Fabricantes de automóviles de todo el mundo, como Toyota y Volkswagen, subieron el martes al escenario del Salón del Automóvil de Shanghái con productos fabricados para China y de propulsión eléctrica para competir por una reaparición en el mayor mercado del mundo.
Pero después de un año en el que las tendencias han cambiado bruscamente en contra de las marcas extranjeras establecidas que una vez dominaron en China, los ejecutivos de los fabricantes de automóviles chinos ofrecieron una revisión de la realidad: el juego se está moviendo más rápido y la presión para reducir los precios es cada vez más intensa.
Volkswagen dijo en la feria que introduciría 10 modelos más de vehículos eléctricos (EV) para 2026 y reduciría el tiempo de desarrollo de nuevos modelos en casi un 40% para seguir el ritmo de sus competidores chinos, que avanzan más rápido.
“Nuestro principio rector es el desarrollo en China para China a toda velocidad”, declaró Thomas Schafer, director ejecutivo de las marcas de turismos de VW.
Toyota, que ha tardado en lanzar vehículos eléctricos, aprovechó el salón de Shanghái para presentar dos nuevos vehículos eléctricos, duplicando así la oferta de su marca principal en China. También presentó un monovolumen de la marca Lexus, el “Luxury Mover”, un híbrido diseñado para ser conducido con chófer, una de las preferencias de muchos compradores chinos de coches de lujo.
Las marcas de gran consumo de Toyota y VW han perdido cuota en China en el último año, a medida que el mercado se orientaba hacia los vehículos eléctricos y los híbridos enchufables, en los que las marcas chinas, lideradas por BYD, han avanzado más rápidamente.
En el primer trimestre de este año, BYD vendió más vehículos que Toyota y VW en China.
