Por Max Hunder y Vitalii Hnidyi
KIEV/HRAKOVE, Ucrania, 10 sep (Reuters) – Funcionarios ucranianos compartieron el sábado fotos que mostraban a las tropas izando la bandera nacional sobre la principal ciudad ferroviaria que ha abastecido a las fuerzas rusas en el noreste de Ucrania, mientras el colapso de la línea del frente ruso amenazaba con convertirse en una derrota.
Un periodista de Reuters en el interior de una vasta zona recuperada en los últimos días por el avance de las fuerzas ucranianas vio a la policía ucraniana patrullando las ciudades y cajas de munición amontonadas en las posiciones abandonadas por los soldados rusos que huían.
Los ucranianos llegaron a la ciudad de Kupiansk, donde convergen las líneas ferroviarias que unen a Rusia con el este de Ucrania, y el avance penetró hasta la principal ruta logística de Moscú, lo que podría dejar atrapadas a miles de tropas rusas.
Natalia Popova, asesora del jefe del consejo regional de Járkov, compartió fotos en Facebook de tropas sosteniendo una bandera ucraniana frente al ayuntamiento de Kupiansk. Una bandera rusa estaba a sus pies. “Kupiansk es Ucrania. Gloria a las fuerzas armadas de Ucrania”, escribió.
En Hrakove, una de las decenas de pueblos recapturados, Reuters vio vehículos quemados con el símbolo de la “Z” de la invasión rusa, y montones de basura y munición en las posiciones que los rusos habían abandonado con evidente precipitación.
“Hola a todo el mundo, somos de Rusia”, aparecía pintado en una pared. Tres cadáveres yacían en bolsas blancas en un patio.
El jefe de la policía regional, Volodímir Tymoshenko, dijo que agentes ucranianos llegaron el día anterior para comprobar la identidad de los residentes locales que vivieron bajo la ocupación rusa desde el segundo día de la invasión.
“La primera función es proporcionar la ayuda que necesitan. La siguiente función es documentar los crímenes cometidos por los invasores rusos en los territorios que ocuparon de manera temporal”, señaló.
La captura de al menos parte de Kupiansk, si se confirma, dejaría potencialmente a miles de soldados rusos atrapados en la línea del frente y aislados de los suministros, incluso en Izium, el principal bastión y centro logístico ruso del noreste.
Reuters no pudo verificar de forma independiente la situación en Kupiansk o Izium. Moscú reconoció que su línea de frente se debilitó en Járkov, pero afirmó que estaba enviando tropas adicionales para reforzar la zona. Los funcionarios regionales instalados en Rusia han pedido a los civiles que evacuen ambas ciudades.
El Ministerio de Defensa británico, en una actualización de inteligencia, dijo: “Es probable que una fuerza rusa alrededor de Izium esté cada vez más aislada. Las unidades ucranianas están ahora amenazando la ciudad de Kupiansk; su captura sería un golpe significativo para Rusia porque se encuentra en las rutas de suministro a la línea del frente del Donbás”.
Mark Hertling, un general retirado de cuatro estrellas y excomandante de las fuerzas terrestres de Estados Unidos en Europa, tuiteó: “No se equivoquen, (Ucrania) está ejecutando una brillante maniobra centrada en los objetivos del terreno para ’embolsar’ a los rusos. Pero los rusos les están ayudando… haciendo muy poco para contrarrestar”.
ZELENSKI CELEBRA EL ÉXITO
En un discurso nocturno en video, el presidente Volodímir Zelenski dijo que al menos 30 asentamientos fueron liberados en la región de Járkov durante el avance de los últimos días.
“Nuestro ejército, las unidades de inteligencia y los servicios de seguridad están llevando a cabo combates activos en varias zonas operativas. Lo están haciendo con éxito”, afirmó.
Las autoridades ucranianas difundieron un alud de imágenes de las tropas entrando en ciudades anteriormente controladas por los rusos y siendo abrazadas por los residentes locales que habían estado bajo la ocupación militar rusa durante seis meses.
Oleksiy Arestovych, asesor de la oficina presidencial de Ucrania, dijo en un video publicado en YouTube que los rusos en Izium estaban casi aislados.
El avance de Ucrania en el este es, con mucho, su éxito más rápido en meses, tras un largo periodo en el que la guerra se había convertido en una rutina implacable a lo largo de las líneas del frente atrincheradas.
Ha sido una sorpresa apenas una semana después de que Kiev anunció el inicio de un esperado contraataque para recuperar el territorio ocupado por Rusia a cientos de kilómetros de distancia, en el extremo opuesto del frente, en Jersón, en el sur.
Se ha hecho pública menos información sobre esa operación, pero Kiev también se ha atribuido algunos éxitos allí, cortando las rutas de suministro a miles de tropas rusas aisladas en la orilla occidental del río Dniéper.
“Vemos éxitos en Jersón ahora, vemos algunos éxitos en Járkov y eso es muy, muy alentador”, dijo el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, en una conferencia de prensa en Praga el jueves.
Decenas de miles de personas han muerto, millones han sido expulsadas de sus hogares y las fuerzas rusas han destruido ciudades enteras desde el lanzamiento de lo que Moscú llama una “operación militar especial” para “desarmar” a Ucrania. Rusia niega haber atacado de manera intencionada a los civiles.
