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López Obrador, tras el Control del Poder Político en México.

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Tras el Control del Poder Político en México.

I.- “Ha llegado la hora de que el poder económico deje de ostentar el Poder Político en México”, son palabras más, menos, del Presidente Andrés Manuel López Obrador que recuerdo con impactante contundencia y que me sirven para entender lo que está pasando en el país.

II.- Para los que se resisten a admitirlo, el mandatario mexicano está aplicando una máxima del Príncipe Nicolás Makiavelo que en su obra, capítulo V explica que una forma de arraigarse en una gran Ciudad o en un Principado con un sistema de gobierno establecido, es necesario destruirlo todo y comenzar de nuevo.

III.- En México, el sistema neoliberal nos incubó en una dinámica social, económica y política supeditada a intereses de un grupo de poderosos integrados por políticos, empresarios, personajes y organizaciones fácticas, que sacaron grandes beneficios a costa del esfuerzo del pueblo. Así se explica este modelo económico que impulsó las grandes reformas estructurales culminadas en el sexenio de Peña Nieto y que terminó siendo rechazadas por la mayoría en las elecciones del 1 de julio del año pasado.

IV.- El Presidente López Obrador no está loco. Él no está jugando cartas, está jugando ajedrez. Y está moviendo su fichas con precisión, con astucia. El cálculo lo lleva en el recorrido, en la trayectoria. Conoce al país y a sus grandes actores como las palmas de sus manos. El Presidente no está jugando “de a debis”.

V.- El abucheo que los Gobernadores se están llevando como premio, es un mensaje poderoso que los ha puesto a temblar. Con su magnificencia como estrategia, hace ver a los mandatarios como inofensivos corderos, a los que exhibe y recibe públicamente. Al de Campeche le dio cátedra. “¡El Gobernador (Alejandro Moreno alías “Alito”) está conmigo, me está apoyando!, exclamó victorioso López Obrador, recibiendo un aclamado Presidente. A partir de ese día, al Gober de Campeche, ya no se le conoce como “Alito” sino como “AMLITO”.

VI.- A los Gobernadores les redujo el presupuesto con lo que aplicó una máxima del poder político fundamentada en la dependencia hacia su persona, “les cerraron la llave, y el único que puede abrirla es el Señor Presidente”. Con esta estrategia se ahorra pleitos y el estrés de luchar con cada uno de ellos. De esa forma, cada Gobernador bajará la guardia y modificará sus modos para acercarse a él y llegar a buenos acuerdos “en beneficio de cada entidad”.

VII.- A los empresarios ya los amagó. Ya habló de los que no pagan impuestos, en especial de los que simulan. Con ello aplica la máxima de que la política es el arte de saber cuándo jalar del gatillo, mientras encañona. A los ex Presidentes de México quitarles la pensión le redituó gran ventaja política, el pueblo se lo celebró.

VIII.- Sin contratiempos el Presidente López Obrador ha sacado sus iniciativas en el Congreso de la Unión. Con el voto de los priístas y nuevos aliados como el Partido Verde, obtuvo su presupuesto, su revocación de mandato, su guardia nacional y los nombramientos de sus recomendados, como la esposa del contratista y asesor suyo Riobó, a la que le dieron el cargo de Ministra de la Suprema Corte de la Nación.

IX.- A López Obrador le ha salido todo a la perfección. Su popularidad está por arriba de lo esperado y sus expectativas sociales son en realidad un colchón para desarrollar su táctica de gobierno. El hombre poco a poco va estableciendo el control de la política nacional.

X.- Podrán descalificarlo, insultarlo, agredirlo cuantas veces quieran hasta hoy. Pero una vez que el Presidente obtenga el Control del Poder Político en la nación, las cosas van a cambiar. Hasta para gente como Enrique Krauze, el gran intelectual de “alto rendimiento”, al que hizo pisar el polvo y que lucha angustiantemente por salvar su prestigio, tras ser acusado por Ricardo Sevilla de haberlo contratado para trabajar en un proyecto liderado por él y financiado por empresarios de Coppel y otras empresas, para desprestigiar a López Obrador durante la campaña del 2018.

La neta del planeta.- Antes de López Obrador, el Presidente que ejerció un control del Poder Político fue Carlos Salinas de Gortari. Lo hizo tras un resultado electoral que puso en jaque al país, acusado de espurio y de haber perdido la elección de 1988, el priísta supo tejer su legitimidad a golpe de firmeza y talento político. Sobreviviente de esa época, López Obrador conoce a la perfección el sistema, cómo se sustenta, quiénes lo sustentas, dónde flaquea. Tras el paso de Presidentes “orgánicos de alto rendimiento”, estamos ante la presencia de un político cuyo oficio nos demuestra que sabe lo que quiere. Primero el Poder Político, las instituciones de por sí, ya hacen caminar al país.