GINEBRA, 8 mar (Reuters) – Los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados se han expandido en una cantidad récord y corren el riesgo de eliminar cualquier posibilidad práctica de un Estado palestino, declaró el viernes el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk.
Turk afirmó que el crecimiento de los asentamientos israelíes equivale al traslado por parte de Israel de su propia población, lo que, reiteró, constituye un crimen de guerra. El mes pasado, el gobierno de Biden afirmó que los asentamientos eran “incompatibles” con el derecho internacional, después de que Israel anunciara nuevos planes de vivienda en Cisjordania, territorio bajo ocupación israelí.
“La violencia de los colonos y las violaciones relacionadas con los asentamientos han alcanzado nuevos niveles escandalosos y corren el riesgo de eliminar cualquier posibilidad práctica de establecer un Estado palestino viable”, afirmó Turk en una declaración que acompañaba al informe, que se presentará ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra a finales de marzo.
La misión diplomática israelí en Ginebra no hizo comentarios inmediatos sobre el informe.
El informe de 16 páginas, basado en la propia supervisión de la ONU, así como en otras fuentes, documentó 24.300 nuevas unidades de vivienda israelíes en Cisjordania durante un período de un año desde octubre de 2022 a finales de octubre de 2023, el más alto registrado desde que comenzó la supervisión en 2017.
La ONU también señaló que se había producido un drástico aumento de la intensidad, la gravedad y la regularidad de la violencia tanto de los colonos israelíes como del Estado israelí contra los palestinos en Cisjordania ocupada, en particular desde los mortíferos atentados de Hamás contra Israel del 7 de octubre.
Desde entonces, más de 400 palestinos han muerto a manos de las fuerzas de seguridad israelíes o de colonos.
Israel, que se apoderó de Cisjordania en la guerra de Oriente Próximo de 1967, reivindica un derecho de pertenencia bíblico sobre la tierra en la que se están expandiendo los asentamientos. Su ejército afirma que está llevando a cabo operaciones antiterroristas en Cisjordania y que tiene como objetivo a presuntos milicianos.
El informe de Turk señalaba que las políticas del gobierno israelí, el más derechista de la historia del país y que incluye a nacionalistas religiosos con estrechos vínculos con los colonos, parecían alinearse en un “grado sin precedentes” con los objetivos del movimiento de colonos israelíes.
La ONU también ha documentado casos de colonos que vestían total o parcialmente uniformes del ejército israelí y portaban fusiles del ejército mientras acosaban o atacaban a palestinos, difuminando las líneas que los separan. En ocasiones se les disparó a quemarropa, según el informe.
La guerra de Gaza, que dura ya cinco meses, ha renovado el interés por una solución de dos Estados para el conflicto palestino-israelí, tal como prevén los acuerdos de Oslo de principios de la década de 1990.
Pero desde entonces apenas se ha avanzado en la consecución de la condición de Estado palestino, y la expansión de los asentamientos es uno de los obstáculos.
