“Mérida en Domingo”: simple “tianguis” en la plaza grande

Domingo familiar, muy especial porque además de la alegría del fin de año, contamos con la presencia de familiares de otras partes del país. ¿A dónde vamos hijo?, me preguntó el tío mayor, el hombre fuerte de la familia, -les voy a llevar a la Catedral, que déjame decirte es un baluarte arquitectónico mundial, y a la salida de misa, damos un paseo por “Mérida en Domingo” -; ¿qué es eso primo?, me asaltó mi hermosa prima que jugaba con sus jovenzuelos durante el desayuno, – es un programa cultural que se puso en marcha hace más de 20 años, se pone bueno vas a ver; ¡órale vamos! me dijo mi tío mientras se apuraba la familia para terminar el desayuno.

Y que llegamos a la plaza grande de Mérida, en el corazón del centro histórico. Entramos a la catedral y una vez terminada la santa misa, me dispuse a ser el guía “cultural” de la familia en el famoso “Mérida en Domingo” – yo todo enjundioso y orgulloso -. En eso estábamos cuando uno de mis jóvenes sobrinos me dejó “helado” con su pregunta a voz jarocha: ¿y dónde están las muestras artesanales, quiero ver arte, fotografías, esculturas, danza, cosas de la región?, mi respuesta fue “ehh, por aquí deben de estar vamos a adentrarnos a la plaza”.

Momentos después, una vez de cruzar múltiples puestos de fritangas, tacos de carne asada, cochinita, salbutes, en medio de mesas de la “coca cola” y tanques de gas, nos topamos con una plaza infestada de vendedores de globos, dulces, chicles, cigarros. La Tía Loli preguntó ¿y dónde están las muestras culturales “hijo”?, una vez más mi rostro que ya tenía semblante de vergüenza reveló que de plano, no sabía yo dónde canijos estaba el arte maya.

Una sobrina muy graciosa, típica niña de primaria alzando la mano y señalando con el dedo índice dijo “¡aquí hay un anuncio del festival maya!”, – aahhhh pero ya terminó fue del 9 al 20 de diciembre – dijo mi otro tío.

De repente, del otro lado vi puestos de mercancías y artículos mayas, les dije con emoción “allí están vamos, vamos a ver las maravillosas muestras artesanales mayas”, y detrás de mí se vino el “cambullón”. Efectivamente habían como 10 puestos pequeños que vendían guayaberas, hipiles, llaveros, collares, souvenirs mayas, calendarios mayas, playeras, etc.

Los niños pequeños rompieron el hielo cuando pidieron a gritos sus “esquites” y plátanos fritos, eso sí, mientras los puestos de souvenirs eran a lo mucho 10, los de elotes y fritangas eran como 50.

Confieso que ya para ese entonces estaba muy avergonzado, mi esposa solo me apretaba la mano con una sonrisa que pretendía ser “tranquilizadora”.

En el caminar andábamos cuando mi tío mayor me dijo “oye mijo, vamos a una plaza, que los niños entren al cine y damos una vuelta, aquí no hay nada bueno, -sí, claro – respondí con ganas de salir “llorando” de la plaza grande.

La que no tuvo compasión de mí, fue mi tía la que menos habla pero es la que más observa, me dijo “esto es un tianguis, no tiene nada de cultural, ¡mira eso!, en frente de la catedral puro puesto de tacos de carne asada, y frente a ese edificio tan bonito (se refería al palacio de gobierno estatal) también puestos de tacos y tortas, parece fiesta de pueblo, ¡qué cultura ni que cultura!”. Les juro que sentí que el aire me faltaba, mi cara estaba roja, me sentí triste, angustiado, apenado, pero “aguanté vara”, como dicen por aquí mis grillos amigos.

Nos dirigimos a la plaza comercial, una de tantas, allí, mi familia se sintió como “pez en el agua”.

Comparto esta experiencia con ustedes, tratando de hacer una reflexión profunda sobre el aspecto cultural en nuestra Mérida, orgullo de los yucatecos. Sé que no tuve la habilidad suficiente para emocionar a mi gente, y es que, cómo hacerlo cuando en vez de arte lo primero que sus ojos vieron fue la “fritanga”.

Luego supe que se presentó en los bajos del palacio municipal el show del cómico regional Cuxum Teatro. Pero, cómo saberlo si no hay un cartel promocional.

En fin, sé que este mal no es de ahora. Sin embargo, pobre Mérida.

Mi familia se fue maravillada del clima, del ambiente social, del paseo de Montejo, aunque me señalaron lo feo que está el asfalto; me “chulearon” la vegetación del mismo, la seguridad, la comida (en el tradicional mercado de Santiago el desayuno y los Almendros al medio día, qué contraste porque el costo fue casi el triple pero unos deseaban comer poc chuc y queso relleno).

En fin. Total que “Mérida en Domingo” creo seriamente debe replantearse, porque efectivamente no es un programa cultural, sino un espacio de recreación “fritanguero”. Por un momento me sentí en la feria de X’ Matkuil.

Algunos dicen que no hay dinero, pero, eso es lo que creo que no falta. En la dirección de mercados asaltan literalmente a los ambulantes. A la semana ingresan poco más de 100 mil pesos por cuotas que no se registran en el erario, supongo que si usan ese recurso para contratar artistas para Mérida en Domingo, las cosas mejorarían. No tengo pruebas, pero sí tengo testimonios de gente extorsionada por los supervisores de mercados que están bajo el mando del ex diputado panista José Collado Soberanis. Ni hablar, es solo una idea.

Como referencia:

La plaza grande de Mérida es quizá junto con la avenida paseo de Montejo, el referente más hermoso que tiene la Ciudad Capital de Yucatán. Su arte, la conjugación de su vegetación con la majestuosa Catedral, la ex casa de Montejo y su valor arquitectónico hacen de la plaza grande un orgullo de la entidad e incluso nacional. La Plaza Grande fue remodelada recientemente como parte del rescate del centro histórico.

Que tengan un bonito cierre de año, y un feliz 2013.

Otra referencia, aquí el texto de la definición de Mérida en Domingo que se encuentra en el portal del Ayuntamiento de Mérida www.merida.gob.mx

Tradicional programa que a lo largo de mas de 20 años ofrece diversas gamas de esparcimiento difundiendo a un mismo tiempo la calidez de la cultura meridana en una serie de actividades de diversos géneros como exposiciones pictóricas y fotográficas, muestras artesanales y gastronómicas.

Único espacio en el estado donde se realizan diversas actividades tanto culturales y artísticas como de esparcimiento y diversión para todas las edades y gustos.

Un lugar donde se conjugan los elementos que dan carácter a la Cultura de nuestra ciudad, donde igual se puede disfrutar de la gastronomía Yucateca, conocer el trabajo artesanal de su gente, como enriquecerse con su folclor, sus actividades recreativas y didácticas infantiles, espectáculos musicales tradicionales y contemporáneos, bailes populares, y todo lo que semana a semana ofrece a los presentes el programa “Mérida en Domingo”.