Inicio Noticias Internacional “No me dejes morir, te lo suplico”: el ruego de una niña...

“No me dejes morir, te lo suplico”: el ruego de una niña a su padre en un hospital de Venezuela

956

Carlisbeth Falcón nació en 2006 en Sanare, estado Lara, en el occidente venezolano. Como requería un trasplante de riñón, a los 9 años sus padres la llevaron a Caracas para ser tratada en el Hospital J.M. de los Ríos, el pediátrico más importante del país y él único centro médico en el que realizan tales procedimientos a niños y adolescentes. De vuelta a su casa rememora aquellos días en los que extrañó a sus primos, recibió el amor de sus papás, hizo amigos y se enfrentó a la muerte.

Esa noche me sentía muy débil y estaba muy triste. Recordaba a mis amiguitos que murieron en el Hospital J.M. de los Ríos. Uno de ellos había estado en mi habitación y le pidió a mi papá que no lo dejara morir. Yo esa noche creía que también podía morirme. Y a lo que más miedo le tengo es a la muerte.

Con mis manos chiquitas, apreté con fuerza las manos grandes de mi papá, y le dije: “No me dejes morir, te lo suplico”. Él me abrazó, se hizo el valiente delante de mí, pero afuera de la habitación oí cómo lloraba junto a mi mamá.

Llevaba mucho tiempo en el hospital; mucho tiempo después de que me operaron para ponerme el riñón de un muerto. Al día siguiente mi papá tuvo la idea de encadenarse en las rejas del hospital. Yo lo acompañé. Estaban otros papás y mamás. Ese día fueron periodistas a entrevistarme y me hicieron fotos. Pero a mí no me gusta hablar mucho, siempre digo que le pregunten a mi papá.

Miedo a morir

Me llamo Carlisbeth Falcón y tengo 12 años. Nací el 19 de octubre de 2006. Mis papás me llamaron Carlisbeth porque juntaron sus dos nombres: Carlos y Lisbeth. Si yo pudiera cambiarme el nombre me gustaría llamarme Scarlet.

Mi mamá me contó que desde que estaba en su barriga yo tenía problemas con los riñones. Desde que me acuerdo hemos ido mucho al médico. A mí se me olvida cuántas veces.

La primera vez que llegué al J.M. de los Ríos tenía 9 años. Allí pasé dos cumpleaños, que fueron muy divertidos: en uno fue Nacho y en el otro, Chyno. Estos cantantes son lo máximo para mí. Mi cumpleaños número 12 ya fue aquí, en mi casa, en Sanare, con mis primos que viven cerca.

Cuando sea grande quiero ser doctora o abogada. ¿Por qué? Porque quiero ayudar a la gente, como me han ayudado a mí. El primer día que fui al J.M. de los Ríos recuerdo que los doctores y las enfermeras me trataron bien. Eran buena gente. No me dio miedo entrar, pero iba agarrada a la mano de mi papá, mientras él hablaba con los doctores y les contaba qué tratamiento tenía yo en Barquisimeto. Cuando me iban a operar para ponerme el riñón sí tenía mucho miedo de morir, le pedí mucho a Dios que saliera todo bien y así fue.

Fuente: Yahoo noticias