Islamabad, 23 abr (EFE).- El primer ministro paquistaní, Imran Khan, anunció este viernes que el Ejército ayudará a la Policía a imponer las normas de distancia social y uso de mascarillas ante el aumento de casos de covid-19, al tiempo que descartó un confinamiento total.
“He pedido al Ejército que apoye a la Policía para garantizar que se siguen los procedimientos operativos estándar (uso de mascarillas, distancia social)”, afirmó en un discurso televisado Khan.
Con 144 muertos y casi 5.870 contagios en las últimas 24 horas, el país asiático registra sus peores datos en lo que va de año, unos altos registros que se prolongan ya durante semanas.
A pesar de que los contagios y las muertes están lejos de los de otros países, Pakistán cuenta con un frágil sistema sanitario y ha alcanzado estos días el 90 % de su capacidad de oxígeno.
El mandatario afirmó que no se impondrá un confinamiento de momento dada la precaria situación económica del país y pidió a la población que use máscaras.
“Hacemos frente a un gran peligro. Si seguimos haciendo lo mismo tendremos que imponer un confinamiento”, dijo Khan.
El exjugador de críquet puso de ejemplo a la vecina India, donde se están registrando nuevos récords de covid casi a diario, con más de 330.000 casos y 2.263 muertes en la última jornada.
Respecto al lento proceso de vacunación con 1,6 millones de personas que han recibido al menos un pinchazo de una población total de 220 millones, el mandatario afirmó que está haciendo todo lo que puede para obtener más vacunas.
El ministro de Salud, Faisal Sultan, indicó en el mismo discurso que en la primera ola el máximo de pacientes en la UVI al mismo tiempo fue de 3.500 personas, cifras que ahora se sitúan en 4.500.
Al mismo tiempo, la tasa de positividad es del 20 % en muchas ciudades, según el ministro.
A pesar de la advertencias de Khan, el Gobierno decidió endurecer ligeramente las restricciones ya vigentes.
Así, se cerrarán los colegios en las zonas con una tasa de positividad del 5 % hasta el fin del mes sagrado de Ramadan, los mercados cerrarán a las seis de la tarde y a las oficinas solo podrán acudir la mitad de los trabajadores y deberán cerrar a las dos de la tarde, entre otras medidas.
Hasta ahora 16.842 personas han muerto y 784.108 se han contagiado del virus desde el comienzo de la pandemia en Pakistán.
