¿Quién se hubiera imaginado hace una década que la evolución tecnológica iba a transformar nuestra interacción social y económica?
Hoy muchos procesos lo tenemos a la y en la mano: desde una PC hasta un dispositivo celular.
Te invitamos a conocer un poco más de las mejores aplicaciones de pago, así como también, de algunas recomendaciones de seguridad valiosas para su uso seguro y eficiente.
Es muy cierto que estamos venciendo día a día la emergencia sanitaria que durante ya tres años confinó el mundo entero con las consecuencias en los procesos sociales como los de mercado e intercambio de mercancías, esenciales para cualquier sistema económico nacional.
Sin embargo, la situación, aunque fue problemática, al final ha provocado un gran avance en el desarrollo y transformación tecnológica. Esa fue ya no una opción, sino la vía por la cual muchos procesos sociales pudieron continuar como el trabajo en oficina, la atención a clientes, la educación y otros que pudieron desempeñarse desde casa, gracias a una computadora y a la conexión de internet.
Lo que se destaca es que muchas de esas metodologías y herramientas de trabajo no son nuevas, sino que existen desde tiempo atrás. Lo que sucedió es que ante la emergencia se empezaron a usar como el medio de solución para continuar con nuestra actividad cotidiana. Es por eso que especialistas en el estudio de la tecnología llegan a la conclusión de que en dos años dimos un salto de casi 10 años en la penetración y consolidación de las herramientas digitales.
¿Qué es una aplicación de pago?
Desde un punto de vista de definición, podemos afirmar que una aplicación de pago es un programa instalado en un dispositivo electrónico que nos permiten realizar las acciones de cobro, pago o transferencias de productos o servicios que aprovecha la conexión de Internet para realizar y ejecutar las transacciones.
Se reconocen que hay dos sistemas de pagos en línea. Por un lado, tenemos el sistema bancario tradicional que ha transformado muchas de sus operaciones bancarias y financieras en aplicación y dispositivos electrónicos para cumplir con sus objetivos monetarios. Por otro, los servicios web que son desarrollos en portales web para realizar las operaciones y transacciones.
Hay otra modalidad que se conoce como los monederos electrónicos, que por medio de tarjetas se tiene acceso a recursos previamente depositados para realizar pagos por medio de los dispositivos electrónicos.
¿Cuáles son las principales aplicaciones de pago?
Este es un tema que puede ser evaluado por niveles técnicos que son definidos por la subjetividad de quienes realizan este tipo de estudios. Sin embargo, existen sistemas que son muy populares por su historia y confiabilidad en las operaciones monetarias electrónicas. Por ejemplo, tenemos el sistema Google Pay que tiene como beneficio haber sido desarrollada para operar desde dispositivos móviles, la cual ofrece a los usuarios la capacidad de hacer pagos con dispositivos Android, tabletas o smartwatches. Al final es una aplicación “nativa” del sistema Android utilizado en una gama amplia y de gran cobertura de celulares.
Sin embargo, hay otras, como PAYPAL que asocia tarjetas de débito y de crédito al sistema para permitir la recepción de pagos de productos o servicios, así como la transferencia de activos económicos entre usuarios dentro del sistema a sistemas bancarios por medio del correo electrónico.
Hay otras no tan conocidas como Skrill que permite el envío de dinero a amigos y familiares, además, pagar y jugar en línea o realizar pagos internacionales rápidos y sencillos a comercios. Esta aplicación tiene como característica de operar 40 divisas en 200 países.
¿Es seguro usar la aplicación de pago electrónicos?
Pensar y creer en que hay garantía de inmunidad al usar algún sistema de pago en línea. Al final, es como el uso del dinero en efectivo. La posibilidad y exposición al fraude es una realidad. No obstante, hay situaciones que podemos controlar para disminuir el riesgo, entre algunas sugerencias recomendadas por la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) se mencionan:
- Procurar utiliza una Wi-Fi o conexión a Internet segura. Evitar hacer las operaciones en cibercafés en equipos no personales.
- Es muy importante instalar y mantener actualizada en la computadora o dispositivo móvil una solución integral de seguridad, conocidas como firewall.
- Compra en sitios web conocidos y con buena reputación. Hoy las redes sociales pueden coadyuvar a conocer un poco más de los proveedores para tomar la mejor decisión
- La navegación segura inicia con la certeza de que estamos en el sitio deseado. Evita los enlaces de correos y anuncios.
- Busca y lee cuidadosamente las políticas de privacidad, el aviso de privacidad y las políticas de devoluciones del sitio en el que realizas el comercio electrónico.
- Revisa las medidas de seguridad en la transacción (cerciórate que el sitio sea seguro [https://www.], candado amarillo en el navegador por ejemplo).
Y muy importante, revisa cuidadosamente los estados de cuenta bancarios para monitorear tus operaciones y no tengas alguna sorpresa desagradable
