15 de diciembre de 2023 / 01:31 PM
El senador estadounidense Marco Rubio, que es católico, pidió al Papa Francisco que “interceda por la liberación” del obispo nicaragüense Rolando José Álvarez Lagos, encarcelado injustamente por la dictadura de Daniel Ortega y de su esposa, Rosario Murillo.
En una carta dirigida al Santo Padre, difundida el 13 de diciembre, Rubio, miembro del Partido Republicano y senador por el estado de Florida, escribió: “Humildemente le pido que interceda por la liberación del obispo Álvarez y el derecho al culto de todos los católicos en Nicaragua”.
En su misiva, el senador estadounidense le manifiesta al Papa Francisco su “profunda preocupación por el trato injusto hacia el Obispo José Álvarez Lagos en Nicaragua”.
“Su Santidad, permítame expresar respetuosamente mis inquietudes acerca del trato inhumano hacia el Obispo Álvarez y mi sincero deseo de que intensifique sus esfuerzos para lograr su liberación inmediata e incondicional”, expresó.
La persecución de Ortega al Obispo Álvarez
A causa de su constante defensa de los derechos humanos y sus críticas al régimen de Ortega, Mons. Álvarez, Obispo de Matagalpa desde 2011, ha sido objeto de persecución y represión a manos de las autoridades.
A inicios de agosto de 2022, su casa en Matagalpa sufrió un cerco policial, que lo obligó a mantenerse encerrado en el interior durante dos semanas. El 19 de ese mes, los policías irrumpieron en su casa, lo secuestraron y lo llevaron a Managua, donde lo sometieron a un arresto domiciliario.
El 10 de febrero de este año, en un proceso plagado de irregularidades, Mons. Álvarez fue condenado a 26 años de cárcel, acusado de ser un “traidor a la patria”. Un día antes, rechazó ser deportado a Estados Unidos junto a otros 222 presos políticos.
Actualmente está encerrado en la cárcel Jorge Navarro, conocida como “La Modelo”, a donde son enviados los presos políticos del régimen.
Ortega, a la cabeza del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), grupo guerrillero de izquierda convertido en partido político, ha gobernado Nicaragua de forma ininterrumpida desde 2007, reeligiéndose en cinco ocasiones, la más reciente en 2022.
El Obispo Álvarez, “un fiel pastor”
Marco Rubio calificó a Mons. Álvarez como “un fiel pastor de la fe católica y la dignidad esencial de toda vida humana en Nicaragua”, que ha dedicado “su ministerio a exigir el respeto de los derechos humanos fundamentales otorgados por Dios en su país”.
Esto, señaló Rubio, “llevó al régimen de Ortega a considerar a la Iglesia Católica como una amenaza para su gobierno ilegítimo”.
Para el senador estadounidense, el hecho de que Mons. Álvarez rechazara la posibilidad de ser deportado en febrero “es un testimonio de la valentía de los católicos en todas partes”, y recordó que lo hizo “para continuar apoyando valientemente a aquellos en Nicaragua que permanecen detenidos injustamente”.
Además, señaló que tras su encarcelamiento “se han revelado pruebas que sugieren fuertemente que el Obispo Álvarez ha sufrido torturas a manos del régimen de Ortega”.
Rubio concluye su carta asegurándole al Papa que se esfuerza “por seguir su consejo de refugiarme en la Palabra de Dios y orar por aquellos en Nicaragua que son perseguidos por su fe”.
“Su Santidad, rezo por usted y la Santa Sede en sus deliberaciones. Le agradezco su consideración y el tiempo que ha tomado para escuchar mis preocupaciones”, finalizó.
De acuerdo a la edición más reciente del informe Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?, elaborado por la investigadora y abogada nicaragüense Martha Patricia Molina, sólo en 2023 se han registrado más de 200 ataques contra la Iglesia Católica en Nicaragua. Desde 2018 suman más de 600 las agresiones contra los católicos en el país.
FUENTE: ACI PRENSA
