Todas las partes se conjugan y configuran un mensaje descifrable: El PRI no la tendrá fácil, sufrirá al menos, para ganar la alcaldía de Mérida.Y la gobernadora, deberá morder el polvo por la osadía de tener una popularidad más grande que todo el PAN junto.
Hábil en el manejo de las fichas de la política, "el gran cerebro" usa la combinación perfecta para dar el golpe: una ruidosa manifestación, un contrapeso político útil (Gina Villagómez de Sociedad en Movimiento), un motivo electoral (el registro de Beatriz Zavala "la elegida") y un gran espacio en la portada de su periódico.
El golpe está dado, no importa si mienten los inexpertos "útiles"; no importa si el gobierno ha mostrado disponibilidad para el diálogo. No, no importa.
se trata de confundir a la sociedad, de REVENTAR la imagen pública de la gobernadora.
Señales precisas de que ésta manifestación no tiene nada de ciudadana se muestran claramente: en la portada aparecen algunos jóvenes con pancartas ofensivas en contra de Ivonne Ortega Pacheco, igualitaria forma de expresión a la manifestada por la presidenta del PAN en Yucatán la profesora Magaly Cruz Nucamendi, quien en ocasión pasada, ofendió a la gobernadora con pancarta en la mano, situación que produjo la declaración de Luis Correa Mena: "cuando se está desesperado se hacen cosas sin pensar, aunque nada justifica que te vistas de payaso".
Otra señal la da el hecho de que el día de la manifestación gente muy cercana al ex diputado federal Gerardo Escaroz operaba el carro de sonido que arengaba a los solitarios manifestantes a soltar improperios en contra del gobierno y de la gobernadora.
También señalaron los que estuvieron allí, que un tal Rafael Gamboa minutos antes de su participación en la manifestación entró y salió varias ocasiones de la oficina de Magaly Cruz Nucamendi en la sede del PAN allá por la 58.
Dicen que tanto a Fausto Sánchez López, egresado de Literatura Latinoamericana, como a Valentín Collí Padrón, estudiante de Economía se les vio acompañados de ese sujeto al que dicen responde al nombre de Rafael Gamboa. se autodenominan el consejo general de estudiantes y son los suficientes para ser utilizados y luego abandonados a su triste destino. Con sus insultos, atraen hacia ellos la condena "Cecilista".
El argumento que esgrimen es que el gobierno del Estado pretende aplicar el estudio socioeconómico para darles a unos la credencial de estudiante y a otros negársela; lo cual según la fuente oficial es totalmente falso, pues aseguran que a todos se les está otorgándo la credencial y que los resultados del estudio socioeconómico servirán para realizar un análisis serio al momento de discutir próximas alzas a las tarifas del transporte, así como para identificar a los grupos de población más vulnerables y poder emprender programas de ayuda directa.
Esta situación afirma la misma fuente se les ha externado a estos jóvenes que de forma radical han cerrado su mente a la razón, y en actitud provocadora han grabado, filmado y fotografiado en las diversas reuniones sostenidas con el objeto de utilizar el material para difundir su verdad haciendo parecer al gobierno como cerrado, obsecado y represivo. Son jóvenes, asegura la fuente, manipulados por dinero por personas ligadas al PAN.
Un hecho significativo es que en ésta manifestación no se muestra organización juvenil alguna, no al menos las organizadas oficialmente.
Una vez más lo político ensucia lo cívico. La participación del subsecretario de gobierno Carlos Pavón Flores y del director del gobierno Edgar Escalante ha sido atendiendo a las instrucciones precisas de la gobernadora de escuchar y atender las demandas de la población con respeto y convicción de servicio.
Lo que éstos jóvenes tendrán que analizar seriamente es si es prudente, sano y responsable adoptar una actitud irracional frente a la buena voluntad del gobierno del Estado, que no ha hecho otra cosa más que estar al servicio de la sociedad.
Seguramente los jóvenes alcanzarán la tranquilidad necesaria para entender que todo tiene solución por la vía pacífica y de manera responsable. Insultar a una persona es una ofensa a la sociedad y a la buena educación; insultar a un gobernante es indigno y atenta contra la paz social.
El insulto es una práctica que algunos políticos panistas han hecho una realidad cotidiana, que les ha dado muy malos resultados electorales. Hoy en día
