Nueva York, 21 abr (EFE).- Wall Street cerró este viernes en verde y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, subió un 0,07 % tras una jornada de poco movimiento y con los resultados trimestrales de trasfondo.
Al cierre de las operaciones, el Dow Jones ascendió hasta 33.808,96 unidades y el selectivo S&P 500 sumó un 0,09 % hasta 4.133,52 puntos.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan las principales tecnológicas, progresó un 0,11 % hasta 12.072,46 enteros.
El parqué neoyorquino osciló hoy cerca de la línea plana y, pese a las leves ganancias anotadas al cierre, cierra la semana con pérdidas, si bien también reducidas.
Según los analistas, los últimos datos económicos, sobre todo los resultados de las grandes empresas de EE.UU., que están siendo generalmente más flojos de lo esperado, han reavivado el temor a la recesión.
Este viernes divulgó sus cuentas el gigante de los productos de cuidado personal Procter & Gamble, que ganó 3.397 millones hasta marzo, un 1 % más interanual, y reconoció dificultades en el “entorno operativo y de costes”.
La analista Carol Schleif, de BMO Family Office, dijo a CNBC que la falta de movimiento en Wall Street de los últimos días se debe a que muchas empresas han cumplido unas expectativas de ganancias que habían sido previamente rebajadas, por lo que no ha habido grandes sorpresas.
Por sectores, los mayores avances fueron para las compañías de bienes esenciales y no esenciales (0,75 % y 1,2 %, respectivamente), y las mayores pérdidas para las de materiales básicos (-0,91 %) y energía (-0,59 %).
Entre los 30 valores del Dow Jones, lideró los ascensos Procter & Gamble, que subió un 3,46 % en una buena reacción a sus resultados, seguida por Disney (1,53 %) y MSD (1,05 %).
Del lado negativo, cayeron especialmente Intel (-1,81 %), Dow Inc (-1,49 %) y Boeing (-1 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas subió a 77,87 dólares el barril, y al término de la sesión bursátil la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años ascendía al 3,566 %, el oro cedía a 1.993 dólares la onza, y el dólar perdía terreno frente al euro, con un cambio de 1,0989.
