Por Alexandra Valencia y Julia Symmes Cobb
QUITO, 11 ago (Reuters) -Partidarios del asesinado candidato a la presidencia de Ecuador Fernando Villavicencio organizaban el viernes un evento público en memoria del político, después de que la oficina del fiscal general ordenara prisión a seis sospechosos de su muerte.
Villavicencio, un exdiputado y antiguo periodista investigador de hechos de corrupción, fue asesinado a tiros cuando salía de un evento de campaña el miércoles por la noche, a menos de dos semanas de las elecciones.
El asesinato fue un impactante ejemplo del aumento de la violencia y el crimen en el país sudamericano y llevó a algunos votantes a reflexionar si acudirán a las urnas el 20 de agosto, lo que ha hecho que las ya inestables elecciones sean aún más difíciles de pronosticar.
Seis sospechosos, todos colombianos que según la policía pertenecen a grupos criminales, fueron puestos bajo custodia por 30 días por un juez el jueves por la noche, anunció la fiscalía general.
“Con base en los elementos de convicción presentados por la fiscalía, el juez ordenó la prisión preventiva para los 6 procesados por asesinato. La instrucción fiscal durará 30 días”, escribió el organismo en X, la empresa anteriormente conocida como Twitter.
Según los documentos de acusación publicados en el sitio web de la fiscalía, los seis hombres también fueron acusados de tráfico ilícito de sustancias.
Dos de ellos habían sido acusados previamente, el 5 de julio, de recepción de bienes robados, según los documentos.
Todos los sospechosos tenían antecedentes penales en Ecuador y Colombia, dijo un portavoz de la policía ecuatoriana.
Una búsqueda en la base de datos de registros públicos de la policía colombiana identificó a tres de los hombres sin antecedentes penales, mientras que los otros tres figuraban como “actualmente no es requerido por autoridad judicial alguna”.
Otro sospechoso del crimen murió a causa de las heridas sufridas en un tiroteo con las autoridades el miércoles.
¿QUIÉN LOS CONTRATÓ?
La esposa de Villavicencio, Verónica Sarauz, dijo que aún no se ha reunido con las autoridades para discutir por qué fracasó el dispositivo de seguridad.
“Él estaba consciente de que las amenazas en su contra eran reales”, dijo Sarauz a Caracol Radio de Colombia.
“Sabemos que ellos son los autores materiales”, dijo sobre los seis acusados. “Pero necesitamos saber los autores intelectuales, quién los contrató?”.
El Gobierno ha dicho que está en busca de los “autores intelectuales” del asesinato y ha prometido aumentar la seguridad en todo el país para garantizar unas elecciones pacíficas.
Villavicencio murió a causa de un trauma craneal, hemorragia y laceración cerebral causada por una bala, según la autopsia citada en los documentos de acusación. También sufrió una fractura craneal.
Sus seguidores esperan detalles del funeral por parte de su familia, pero muchos planearon reunirse en un acto conmemorativo público al mediodía hora local en Quito.
“Esta mañana queremos velarle, entrerrarle, despedirnos, la ciudadanía también quiere despedirse porque Fernando era un gran líder”, dijo Sarauz.
El cuerpo de Villavicencio fue entregado a dos representantes de la familia, incluido su abogado, el jueves, según la oficina del fiscal general.
Como organizador laboral y luego como periodista, Villavicencio estuvo expuesto durante mucho tiempo a amenazas por sus mordaces y meticulosamente documentadas acusaciones de corrupción contra algunos de los nombres más importantes del establecimiento político y financiero de Ecuador.
A pesar de la condena generalizada del asesinato y a que dos candidatos rivales de Villavicencio suspendieron sus campañas, políticos perdieron poco tiempo intercambiando críticas.
El partido de Villavicencio denunció el “uso político” de su muerte y algunos simpatizantes criticaron al expresidente Rafael Correa, con quien Villavicencio se enfrentó como periodista.
Luisa González, la candidata respaldada por Correa que lidera la contienda con poco menos del 30% del apoyo de los votantes, acusó al presidente saliente Guillermo Lasso de vínculos con la mafia albanesa, acusación que el mandatario ha negado.
Las calumnias podría empeorar la confianza de los ciudadanos en el proceso electoral y sus resultados, dijeron analistas.
Villavicencio, padre y esposo, obtuvo un 7,5% de apoyo en las encuestas, que lo ubicaba en el quinto lugar entre ocho candidatos.
La violencia en Ecuador ha escalado en los últimos años, especialmente en ciudades por las que cruzan las rutas del narcotráfico como Guayaquil y Esmeraldas, en donde los ciudadanos dicen vivir con miedo.
Varios países latinoamericanos han sufrido problemas similares desde la pandemia de coronavirus.
Lasso, quien enfrento un juicio político en su contra, convocó elecciones anticipadas.
El presidente ha sido criticado por no lograr reprimir la violencia, mientras su Gobierno atribuye el derramamiento de sangre en las calles y en las prisiones a las luchas internas criminales para controlar las rutas de tráfico de drogas utilizadas por los cárteles mexicanos, la mafia albanesa y otros.
Más allá de la seguridad, el empleo y la migración son temas importantes en la contienda presidencial.
Los candidatos participarán en un debate televisado obligatorio el domingo. El partido de Villavicencio había pedido la postergación del debate, pero la autoridad electoral declinó.
