Inicio Análisis político Alejandro López Munguía Encuesta de Masive Caller: Morena ganaría la gubernatura de Yucatán.

Encuesta de Masive Caller: Morena ganaría la gubernatura de Yucatán.

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Masive Caller da ventaja a Morena en Yucatán 2024.

 

La sorpresa.

Sorpresivamente la empresa Masive Caller dio a conocer los resultados de su más reciente encuesta sobre las tendencias electorales rumbo al 2024, en las que se elegirá a un nuevo gobernador.

La encuesta se centra en la elección a gobernador e ignora que también se elegirán: un nuevo presidente de la República, así como diputados federales, senadores, diputados locales y presidentes municipales en muchos estados del país incluyendo Yucatán.

El dato más relevante es el que indica que si las elecciones fueran el día de hoy, Morena ganaría la gubernatura con 39%, en tanto el PAN obtendría el 33%. Muy rezagado viene el PRI con un 7%. Este resultado obviamente cambiará según sea el candidato. Sin embargo, marca la pauta para entender lo que está pasando en el estado de Yucatán. Y es que, no se trata de Morena, sino del “López Obradorismo” que al parecer ya se posicionó en el estado.

La medición.

 

La misma encuesta muestra el nivel de “conocimiento” (preferencia) que tienen sobre los siguientes aspirantes:

Por el PAN

Renán Barrera 37%

Cecilia Patron 31%

 

Por Morena

 

Joaquín Díaz Mena 30.4%

Verónica Camino 22.3%

 

Por el PRI

 

Jorge Carlos Ramírez M. 25.8%

Mauricio Sahuí 22%

Pablo Gamboa 21%

 

Por Morena (PVEM -PT)

Mario Peraza Ramírez 6%

 

Lo trascendental.

Un dato trascendental, lo representa el porcentaje de los “indecisos” y los que mencionan a “otros”, pues son puntos porcentuales que podrían definir la candidatura. Todos los partidos registran un margen de puntos muy amplio por disputarse. No hay que perder de vista que una cosa es la preferencia por los candidatos y otra muy diferente la preferencia por los partidos.

En el PAN, el porcentaje de “indecisos” y de los que “votarían por otros” es de 30 puntos porcentuales, lo que nos revela que la carrera por la candidatura al gobierno del estado aún no está definida. La lucha parece estar entre dos (Renán Barrera y Cecilia Patrón), aunque de forma insistente se ha escuchado de las intenciones del presidente municipal de Progreso, Julián Zacarías Curi y del secretario de educación, Liborio Vidal Aguilar. En la encuesta estos dos personajes no son tomados en cuenta, pero al igual que Raúl Paz, seguramente harán lo que esté en sus posibilidades para meterse a la pelea.

No estoy seguro de si al PAN le conviene una disputa interna por la candidatura. La experiencia me dice que siempre que hay disputa la cosa termina en riña política y finalmente en derrota. Ya les pasó en el 2007 con Xavier Abreu Sierra que se enfrentó a Ana Rosa Payán y a Luis Correa; por su parte, al PRI le pasó dos veces, la primera en el 2001 cuando Orlando Paredes y Carlos Sobrino Sierra se enfrentaron a muerte; y la segunda, cuando tras larga disputa interna, el gobernador Rolando Zapata impuso a Mauricio Sahui Rivero como candidato, lo que desató una enorme inconformidad por la jugada de trasero que el gobernador en turno les dio a todos los suspirantes. Así que ya sabe el PAN lo que podría pasar si lleva el asunto a una contienda interna.

En Morena el margen de los “indecisos” y de los “otros” es de 40 puntos. Lo que determina que la candidatura aún está en disputa. 40 punto es mucho margen de posibilidades para el crecimiento de todos. Incluyendo los personajes que pudieran aparecer más adelante. Lo que debería preocupar tanto a Joaquín Díaz como a Verónica Camino, es el porcentaje de preferencia que tienen, porque podrían haber llegado a su techo y de allí, empezar a bajar.

En el PRI, son 30 puntos los que aún quedan por disputarse. La candidatura no está definida todavía. Aunque siendo sinceros, no importa quien sea el candidato, hombre o mujer, en el PRI la sentencia es de 7 puntos porcentuales. Es decir, la invalidez política.

 

Esto ya se calentó.

 

La carrera electoral rumbo al 2024 ya empezó. Y para el PAN representa un enorme reto vencer al fenómeno “López Obradorista”, que ya llegó a Yucatán y que amenaza con ser el detonante.

El blanquiazul corre la carrera con el desgaste natural de ser gobierno y por ende, de sufrir los embates de una sociedad que no está tan conforme con todas las decisiones que se han tomado desde el gobierno en temas muy importantes.

¿Qué va a hacer el PRI?, ¿se va a aliar con el PAN?. ¿Va a negociar con Morena?. El 7% que aún le queda, ¿qué utilidad le dará?.

En el PAN ¿le respetarán a Renán Barrera la candidatura a gobernador?, ¿y si crece más Cecilia se la van a dar a ella?, ¿ya tienen trazada la estrategia para darle solución al asunto?, ¿habrá operación cicatriz?. ¿Le van a dar las candidaturas importantes a priístas “tránsfugas”?. ¿Se cuadrarán todos?. ¿A dónde irá Renán si le hacen esa mala jugada?.

¿Qué va a hacer la dirigencia del PVEM, jugará con el PAN bajo el agua?, ¿y qué va a pasar con el PRD?, en fin, estas y otras preguntas trataremos de darle respuesta en un próximo análisis.

El pronóstico.

 

Todavía falta mucho por ver. Renán Barrera está luchando por alcanzar su sueño y para ello está desplegando una estrategia que le está costando mucho dinero. Pero no hay de otra. Le pidieron que “no se moviera”, pero evidentemente si no se mueve, se lo van a “llevar entre las patas”.

En Morena todavía faltan jugadores. La coalición es poderosa y en ella radica la fórmula para que las tendencias favorables hacia el presidente López Obrador se cristalicen. La lucha está entre dos propuestas: AMLO (Morena) vs el PAN.

El PRI seguirá desangrándose y sus miembros abandonarán al tricolor porque nunca han estado del lado de la derrota. El desprestigio del partido va ligado al del de los aspirantes y a los ídolos del pasado. El fenómeno aterrador de la inmoralidad política de Alito Moreno es similar a la de Pumba Torres. Por ningún ángulo donde se le vea, el PRI tiene salvación.