Berlín, 19 abr (EFE).- La Fiscalía de Múnich ha pedido a Rusia la extradición del expresidente de la empresa de pagos electrónicos Wirecard, Jan Marsalek, prófugo de la justicia alemana desde el hundimiento de esa compañía, en medio de un escándalo que salpicó al Gobierno federal.
Según el sensacionalista diario “Bild”, Marsalek ha sido localizado en Rusia y la petición de Múnich se formalizó antes de los festivos de Semana Santa.
A Marsalek se le busca por presunta estafa desde hace dos años, periodo en que se ha creído estar sobre su pista en diversas partes del mundo, aunque hasta ahora no se le ha conseguido localizar.
Según “Bild”, la justicia de Múnich sospecha ahora que está en un lugar oculto que le habrían facilitado los servicios secretos rusos. Supuestamente se encuentra ahí desde enero de 2021.
Wirecard se declaró en quiebra en 2020, tras revelarse que durante años había presentado balances falsos y que en realidad la aparente empresa modelo tenía un agujero financiero de miles de millones de euros.
El caso salpicó al gobierno de la entonces canciller Angela Merkel y muy concretamente a quien fue su ministro de Finanzas, el actual jefe del Gobierno alemán Olaf Scholz.
Scholz tuvo que declarar ante la comisión del Parlamento que investigaba la quiebra de esa empresa por su condición de titular de Finanzas, departamento al que correspondía supervisar los balances de la firma.
El caso de Wirecard pesa sobre la reputación de Scholz, que reorganizó los instrumentos de supervisión de Finanzas a raíz del escándalo y que se vio repetidamente confrontado a éste, en plena campaña electoral como candidato socialdemócrata a la Cancillería, en las generales de 2021.
