Inicio Análisis político Alejandro López Munguía Los “misteriosos” viajes del alcalde de Mérida al DF.

Los “misteriosos” viajes del alcalde de Mérida al DF.

610

Luego de la sesión del Cabildo del pasado día viernes 28 de noviembre, celebrada alrededor del mediodía, el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, abordó un avión hacia la Ciudad de México, con rumbo desconocido.

Se dejó ver en un restaurante – bar del aeropuerto internacional de México, solo, como si estuviera esperando a alguien.

Fuentes del Ayuntamiento de Mérida afirman que el alcalde lleva una agenda particular en la Ciudad de México. Nadie sabe nada sobre sus viajes, ni con quien se ve, ni a qué va. Lo que sí, cuentan, es que viaja todo el tiempo, dejando encargada del área a sus doradas: Claudia Canto y Valerie Amador, dos mujeres prepotentes, que hacen lo que quieren y como quieren.

Y mientras el alcalde se ausenta, la Ciudad de Mérida se hunde en la mediocridad. Los servicios públicos municipales tienen un grado de eficiencia muy bajo, dejando de atender los reclamos de la ciudadanía que padece los daños por los casi un millón de baches, luminarias apagadas, mal servicio de recoja de basura, mercados públicos en grave deterioro, parques públicos llenos de basura y secuestrados por gente que cobra por hacer uso de ellos, etc.

Políticos diversos cuentan que al edil meridano se le ve frecuentemente en restaurantes cercanos a dependencias públicas, la Cámara de Diputados y el Senado. “Anda muy movido el alcalde”, confiesan.

Otros cuentan que el alcalde va específicamente a invitar a diversos personajes de la política panista a visitar algunos lugares de Yucatán, dicen que los pasea en yate, organiza tour, etc.

Hubo hace unos meses la versión de que manejando un Yate, el alcalde golpeó el Yate de un empresario conocido. Se dijo que el alcalde envió a su ayudante a advertirle al empresario que no hiciera escándalo alguno.

El misterio rodea al alcalde, quien no habla con sus subalternos en el Ayuntamiento de Mérida. Se dice que hay obra pública asignada a empresas ligadas con políticos de su partido a nivel nacional.

Del alcalde se dice mucho, se sabe poco, pero se siente en demasía. Su ascenso a la presidencia nacional de los alcaldes panistas, aseguran, lo consiguió comprando los favores de algunos políticos.

Recientemente, en su visita a Mérida, el presidente nacional del PAN afirmó que “Renán es un orgullo para el panismo en Yucatán”.

El alcalde viaja mucho al DF, nos confiesan, a consentir a políticos encumbrados. Por eso, su agenda está llena los fines de semana de vanalidades oficiales, nos confirman.

Sus porristas afirman que viaja a “tocar las puertas de los funcionarios federales para bajar recursos que aquí le niegan, y así poder cumplirle a la ciudadanía”, sin embargo, si eso fuera, Mérida no estaría como está: en plena mediocridad, como señalamos líneas arriba.

El alcalde quiere ser diputado federal. Y en verdad le urge, porque en su terruño, la militancia panista lo aborrece.

Ojalá el alcalde nos explicara por qué viaja casi todos los fines de semana al DF. Si tan solo fuera transparente.