Antes
de la entrega de los pastos,
el
Dr. Benjamín Ortiz de la Rosa, profesor-investigador del área de Nutrición
Animal del Instituto Tecnológico de Conkal (ITC), impartió una conferencia sobre
las ventajas de la variedad CT-169 y OM-22 como una alternativa forrajera y
enseñó su ensilado. El investigador recalcó que a diferencia del pasto Taiwán,
esas nuevas variedades contienen mayor cantidad de agua.
En
relación con el CT-169, el Dr. Ortiz señaló que los pastos representan la
principal fuente de alimentación de los rebaños. Sin embargo, debido a las
oscilaciones climáticas, la producción de forraje presenta fluctuaciones en las
estaciones del año: abundancia en la época de lluvias y déficit en la
sequía.
“Esas
fluctuaciones ocasionan la baja cantidad, calidad y digestibilidad, siendo los
factores importantes para aumentar la producción anima en el trópico. Por lo
tanto, es necesario la utilización de variedades mejoradas, con adecuada
producción de forraje, altos rendimientos y una respuesta eficiente a la
fertilización, abonado y riego”.
Una alternativa de solución a ese problema, continuó,
es el uso de pastos de mejor calidad, con una respuesta eficiente al riego y a
la fertilización con altos rendimientos y una adecuada producción de forrajera
en la época de sequía, “el clon CT-169 es una opción”.
Ese clon se caracteriza por sus tallos robustos y
entrenudos largos. Sus hojas son anchas y largas y se recomienda como planta
forrajera.
Por su parte, agregó el Dr. Ortiz de la Rosa, el pasto
OM-22 es un híbrido entre dos especies, Pennisetum purpureum y Pennisetum glaucum, y tiene un alto
porcentaje de hojas en la materia seca entre los 42 y los 70 días de edad. Es
idóneo para acumular biomasa, sin grandes afectaciones de la
calidad.
La Ing. Jazmín Díaz Vázquez, directora de la División
Agropecuaria y Forestal de Fundación Produce Yucatán A.C., informó que también
se entregaron semillas de pastos Mombaza y Tanzania.
