El candidato del PAN a la alcaldía de Mérida, Mauricio Vila Dosal, cerró la noche de anoche, su campaña con un deslucido acto en el que apenas pudo reunir a mil ochocientas personas en la Plaza Grande.
Hecho curioso fue que en su arenga, el joven panista dijo que “los dinosaurios priístas saben que van perdiendo, por eso van a arremeter con todo, pero están desesperados porque saben que ya ganamos la elección”.
Y es que, el candidato “sustituto” estaba tan nervioso que no se dio cuenta que el dinosaurio mayor del PAN estaba en la tarima apoyándolo: Patricio Patrón Laviada.
Pero no solo estaba el ex gobernador, que lleva más de 20 años en la política bien servido, también estaba Hugo Sánchez Camargo, que iguala a Patricio en antigüedad; y qué decir de Xavier Abreu que anda en el PAN desde los años ochentas, o de Benito Rosel Isaac que viene desde los años setentas. Bueno hasta César Bojórquez, que no canta mal las rancheras.
El candidato “sustituto” de plano no da una.
Su desangelado cierre de campaña revela que hay más desánimo del que se pensaba. La gente simplemente no llegó a la plaza grande, ni porque el Ayuntamiento de Renán Barrera movilizó vehículos para el “acarreo” de panistas.
Penoso acto partidista que exhibe la gran división interna que hay en el blanquiazul.
Ni hablar.
Gabriela Gómez
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