Se que no es fácil responder esta pregunta, sobre todo porque los seguidores de uno de los artífices del gran acuerdo que fue el Pacto por México no lo aceptarán como tal, pero, será que un voto por Madero, ¿es uno por Peña Nieto?.
Yo creo que sí, aunque mi percepción es desde afuera. No tengo elementos para rebatir esa respuesta desde adentro, pero imagino que los que apoyan a Madero sí la tienen.
El derecho a expresarse en este espacio está disponible, desde luego.
Lo que sí deseo expresar es mi punto de vista, el cual tiene que ver con la estrecha relación que tiene Gustavo Madero con el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, que está a la vista de todos. No es cualquier relación, no, es una de grandes compromisos políticos que tienen que ver con las grandes reformas estructurales aprobadas durante el año 2013. Esos compromisos incluso pudieran tener vigencia hasta el 2018.
Sí, el compromiso entre ellos continua, porque las leyes secundarias son tan importantes como las reformas constitucionales aprobadas.
Madero por sí solo no le gana a Cordero, eso me queda claro. Y es que no se trata de ponderar los “valores de la democracia”, sino de darle dimensión a los “valores del poder político”. Y en ese terreno, los calderonistas aún tienen grandes espacios. Ex gobernadores, legisladores, directivas estatales, grupos empresariales, que fueron soldados de Calderón aún están en la misma linea.
De hecho, el tema de Oceanografía no salió a relucir por casualidad, no, el tema tiene que ver con las grandes corruptelas que se suscitaron durante los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón y por su importancia alcanza con todo a los calderonistas. El tema: la corrupción, el saqueo de Pemex, involucra de lleno a personajes ligados plenamente a Felipe Calderón. Van directo a la cabeza de Ernesto Cordero y sus amigos. Difícil nulificar el efecto demoledor de tales sucesos. La gente no puede confiar en tales políticos, que gobernando demostraron ser altamente corruptos y corruptores.
Y aunque a Madero le tocó un raspón, viajar en un avión del involucrado mayor no fue suficiente para mancharle el traje.
Incluso me atrevo a pensar que Fox está de acuerdo con que se mencione su nombre, si el resultado será acabar con Calderón y sus leales.
Daños calculados, ese es el punto.
Pero lo que no me cuadra aún, es que existen militantes seguidores de Madero que no ven estas cosas.
Creen que Madero se opondrá a Peña Nieto y éste es en realidad el verdadero enemigo del PAN. Lo cual, no es cierto.
Madero es de facto, una pieza clave de Peña Nieto.
Al que no hay que perder de vista es a Ricardo Anaya. Un joven político muy hábil, inteligente y con futuro.
El PAN no debe ver a Peña Nieto como su enemigo, sino como su gran padrino. El único que puede darles la oportunidad de vencer al Calderonismo, y reencontrarse en el futuro.
Incluso creo que el PAN debería emprender una nueva base ideológica, porque la que tienen ya es obsoleta. No funciona.
Y es que los principios básicos que están allí plasmados, ya perdieron vigencia. La incongruencia les rebasó.
Y no lo digo con el afán de ser negativo, sino de darles una alternativa que les permita dialogar de nuevo con la gente, generando en ellos confianza.
Los panistas ya no pueden abrazarse a la ética como bandera, pues los 12 años de gobierno federal que tuvieron los deja muy mal parados. Incongruentes en su totalidad.
No supongo, lo afirmo.
La autocritica es la medicina, que aunque amarga es la cura.
Aceptarse como son, no refugiarse en los discursos del pasado, cuando no tenían nada y luchaban contra el caciquismo, la corrupción y la hegemonía del PRI.
Hoy están hermanados con el PRI. Son corruptos, incluso más que el PRI. El PAN está hermanado con el PRI.
Y si ha de haber alternancia en México, ya vimos que es más factible que lo sea como resultado de una negociación política entre ambos. No es casualidad la reforma política electoral de Madero avalada por Peña Nieto. Las concertacesiones son más que fantasmas. Ese bendito INE, traerá malas noticias a millones de mexicanos. Con esa reforma Madero “emparejó la cancha”.
Bueno, lo digo por la experiencia vivida.
Así que, no se ofendan panistas, pero creo, afirmo, que un voto por Madero, sí es un voto por Peña Nieto.
Les conviene hacerlo, aceptarlo y fomentarlo.
