Inicio Análisis político Alejandro López Munguía Contrastes de la visita a Mérida, de Margarita Zavala.

Contrastes de la visita a Mérida, de Margarita Zavala.

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Margarita Zavala.

Durante su visita a Mérida, Yucatán, en el marco de su gira nacional Yo con México, Margarita Zavala sintió la frialdad de la cúpula panista en la entidad. Arropada por su grupo de seguidores, encabezados por Xavier Abreu, la Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama, y lideresas sociales, se dejó querer y expuso sus ideas con las que tiene toda la intención de ganar la candidatura a la presidencia de la república por Acción Nacional.

Amable, cordial, de fácil saludo y de sencilla expresión social, la ex primera dama y ex diputada federal, se dio a entender fácilmente.

Margarita fue cuestionada por los medios de comunicación, sobre la no asistencia de Raúl Paz Alonzo, presidente del CDE del blanquiazul, a lo que respondió que “es un tema que pronto platicará con él”.

La presencia de Margarita entusiasmó a sus seguidores, que la recibieron con aprecio y la escucharon con mucha atención. La dinámica de su discurso fue atrayente y emocionó a las mujeres que la acompañaron.

“Ella representa la esperanza para México”, dijeron las mujeres que la apoyan para lograr su objetivo. Margarita está consciente que será muy difícil lograr la meta. Ante los medios se expresó con una gran soltura, habló de sus aspiraciones y confirmó su lucha por darle al país una visión más humana.

Su visita causó expectación entre la clase política local, se esperaba la reacción de la dirigencia estatal, que francamente apoya a Moreno Valle y en segundo plano, a Ricardo Anaya.

Lejos quedaron los tiempos del Calderonismo en los que se hacían presentes los Patricistas, las cúpulas y los abundantes amigos. Ese día el salón del Centro de Convenciones para ella, quedó muy pequeño. Sin embargo, ella es una mujer que posee talento y vigor propio.

Se dejó querer y logró llamar la atención de todos con un mensaje franco, sincero y solidario con las mujeres de México. El tiempo apremia y ella insiste en que ya es hora de que el PAN decida el método para elegir a su candidato, hombre o mujer. Ella no ha cambiado en nada su discurso, pide piso parejo y le exige a Ricardo Anaya se defina ya, o Presidente del CEN o aspirante a la candidatura presidencial.

Margarita Zavala Gómez del Campo, dejó en claro que tiene su propia luz, que es la esposa de Felipe Calderón y que eso le significa caminar con la carga de sus culpas; sin embargo, es una mujer brillante, con firmes ideas y una visión de país muy humana.

Lástima por el poco foro, porque la gente que asistió debió haber sido 10 veces más. Su personalidad lo merecía.