La Fiscal Celia Rivas fue muy clara, el Ayuntamiento de Mérida debió presentar su denuncia contra los ex funcionarios del Ayuntamiento pasado, encabezado por Angélica Araujo, ante la Auditoria Fiscal del Estado. No ante la Fiscalía General del Estado. Así de simple.
Pero es evidente que el alcalde Renán Barrera Concha quiere sacar raja política del asunto. Cuando que fue su error. Uno más.
Claro que el alcalde panista busca reflectores. Sobre todo ahora que su administración está siendo acusada de inepta por la ciudadanía.
El juego del político panista tiene que ver con la intención de tomar una bandera política, para así poder desviar la atención y las demandas de los ciudadanos por la basura, los baches, la falta de iluminación y la suciedad en la que tiene a Mérida; él desea que esto pase al olvido lo más pronto posible.
La Fiscal del Estado simplemente le dijo, “usted equivocó la instancia, apéguese a lo que la ley establece”.
No es que la Fiscal no quiera investigar, sino que no le compete hacerlo. La ley es muy clara en ese sentido.
La ignorancia de Renán Barrera y de sus asesores legales, le hacen cometer una pifia más.
Para los analistas, sin embargo, ésta era una situación ya planeada. Lo que pensaron le redituaría beneficios por la raja política. La verdad, no hay tal cosa.
Lo que sea, lo cierto es que nadie le concede al alcalde un poco de talento político, menos de buen oficio. Es un pobre político, minado por sus ambiciones de poder.
