Inicio Análisis político Alejandro López Munguía Por los impuestos, la popularidad del Gobernador Mauricio Vila está en peligro.

Por los impuestos, la popularidad del Gobernador Mauricio Vila está en peligro.

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AMLO adora a Vila.

Las alianzas del Gobernador Mauricio Vila.

Si alguien llegó a pensar que el gobierno del panista Mauricio Vila sería terso y fácil se equivocó desde el principio. Se sabía que habría un serio problema y tendría que ver con la postura del Presidente López Obrador, que ha resultado todo un enigma.

La popularidad de Mauricio Vila está en peligro por los impuestos que intenta establecer para hacerse de más fondos.

El Presidente de México hace su propio juego y ha obligado a los gobernadores a sujetarse a sus propias reglas. El único que se divierte jugándolo, es él. Con el dominio del escenario y el dinero en las manos, el tabasqueño reparte el juego con maña y estilo, haciéndolos ver como novatos.

Mauricio Vila se enfrenta al reto de tener suficientes fondos públicos, y al mismo tiempo no perder la popularidad. Que mes a mes obtenga calificación muy buena por parte de una encuestadora no significa que subir impuestos le caiga bien a la mayoría de la población.

El Gobernador va a necesitar de muchos aliados para salir del atolladero. Aliados en el Congreso para que le aprueben los impuestos que propone subir; aliados en la sociedad para que lo ayuden a socializar el hecho del incremento en los impuestos; aliados políticos pues el costo de subir impuestos siempre es muy alto.

El Gobernador no puede solo. Necesita de aliados. Pero no cualquier aliado. Y es que, si basa su alianza en los partidos políticos la legitimidad que pueda tener esa alianza se esfumará casi de inmediato, pues el desprestigio de esos institutos es muy alto y representa una enorme carga. Que el PRI apoye la iniciativa del mandatario no le colabora en nada al prestigio, pues se vería como un contubernio.

El Gobernador de Yucatán tiene que hacer una alianza con el pueblo. Debe bajarse hasta ese nivel y caminar a su lado este trago amargo de la falta de recursos para generar progreso social.

El Gobernador está lejos de su pueblo. De repente se asoma a la ventana y lo saluda, pero no es suficiente. Seguramente ve las arcas públicas y se da cuenta que no es como en los tiempos de Rolando Zapata, cuando había hasta para “robar”.

Subir los impuestos con la ayuda de los priístas, será muy costoso para el Gobernador y para sus candidatos. La población en su mayoría no desea ver al gobierno del PAN aliado con los que representan la corrupción pendiente de castigar.

La política no es tan sencilla como parece, tiene fondo y tiene formas. Las alianzas por dinero nunca rinden fruto. Los priístas van a aprobar el presupuesto de Vila porque le van a condicionar apoyos para los municipios y de allí saldrá algo para la subsistencia. Pero en la víspera del 2021, todo será una carnicería electoral. El estado está a punto de pasar a manos López Obradoristas.