¡Sale Alito Moreno, entra Rolando Zapata!.
Como van las cosas, los audios, las demandas, los insinuaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, Layda Sansores, etcétera, es muy probable que Alejandro Moreno “Alito” renuncie a la presidencia del CEN del PRI y su lugar sea tomado por el bienamado Rolando Zapata Bello, el último gobernador priísta del país “bien calificado”.
Y es que, Rolando es un político bien visto, discreto, amable, cordial, que sabe tomar distancia de los escándalos y que a la par, sabe trabajar duro, con estrategia y con ahínco para obtener los resultados deseados.
Es muy diferente a Alito Moreno, que se ha metido en tremendo lío. Layda Sansores ha logrado lo que nadie había hecho, ponerlo de rodillas frente a la ciudadanía y frente a la prensa nacional. Hoy la percepción es que es un hombre corrupto, corruptor y enemigo de los periodistas.
Las perspectivas del presidente del PRI nacional no son nada halagadoras, tiene en contra además del gobierno federal, a la ciudadanía y a un gran sector de priístas que en todo el país, aún se mantienen firmes. Alito Moreno no supo conducirse en medio de la gran vigilancia a la que sabía que estaría expuesto. Eso revela que el hombre no sabe ser discreto. Lo que hoy le pasa al legislador priísta es resultado de su propia personalidad.
Por eso le vendría bien al partido que el famoso “Rolo” lo relevara en la presidencia nacional. De hecho en el poco tiempo que lleva como integrante del Comité Ejecutivo Nacional, ha escrito varios artículos de opinión en el periódico El Universal, a través de los cuales ha expuesto interesantes puntos de análisis que llevan a la reflexión. Su experiencia como el “mejor Gobernador del país” le permite proyectar perfectamente su forma de ver la realidad de la nación.
Desde la presidencia nacional del PRI, Rolando Zapata podría operar con mucha fuerza la estrategia para construir una victoria en Yucatán, en “alianza secreta” con Morena – PT – PVEM; si logra consolidar la candidatura de Mario Peraza, antiguo empleado suyo, que operaba re bien un tema de tierras hasta que estalló la bomba, la situación para los priístas sería de bonanza: ganarían disfrazados de Morenos, y la pobreza política se acabaría al menos los siguientes 6 años. Por azares del destino, hoy Mario Peraza es diputado federal por la coalición del presidente AMLO y ya presentó su estructura “bien Rolandista”.
Al tiempo, solo es cuestión de un poco más y es muy probable que Alejandro Moreno Cárdenas renuncie a la dirigencia nacional del PRI. Se prevé que sea después del 5 de junio, cuando el PRI no gane ninguna Gubernatura.
